(PD).- El beneficio de las compañías estadounidenses podría registrar en este segundo trimestre el mayor descenso en los últimos diez años, arrastradas por las elevadas pérdidas y provisiones de los grandes bancos de inversiones.
Pero este descenso se debe principalmente al sector financiero, verdadera pesadilla de los inversores en este 2008.
Según datos recogidos por Bloomberg, correspondientes a las 291 empresas cotizadas en el índice S&P 500 que han presentado resultados hasta el martes, las ganancias de estas sociedades se han reducido un 24% con respecto al año anterior, muy por encima del 11% previsto por los analistas.
Este porcentaje sería el más bajo desde, por lo menos, el segundo trimestre de 1998, de acuerdo con Bloomberg.
Por sectores, el financiero ha sido el que más ha sufrido el impacto de la crisis económica. Los balances de las entidades estadounidenses han caído una medio del 87% frente al mismo periodo de 2007, superando con creces el descenso del 60% que esperaba el mercado. Merrill Lynch y Lehman Brothers han sido los principales responsables de esta pronunciada caída: entre los dos se han anotado unas pérdidas de más de 7.430 millones de dólares.
La otra cara de la moneda la ocupan las petroleras, lideradas por ConocoPhillips y Occidental Petroleum. Estas compañías le deben a la escalada del petróleo, ahora en reposo, las mejores cifras de su historia, y es que de media, el grupo energético del S&P 500 se han adjudicado ganancias del 15%.
Las compañías de tecnologías de la información también han superado las expectativas, ya que han mejorado sus beneficios un 21%, frente al 13% esperado. Entre ellas, destaca el incremento de las ganancias del 31% de Apple y del 35% de Google .
El índice bursátil, considerado el más representativo para medir el pulso del mercado, cedió un 3,2% de abril a junio de 2008, su peor marca desde 2002. En lo que va de año, el selectivo acumula pérdidas del 14%.
Este descenso supone el cuarto trimestre consecutivo de caída de los beneficios para las compañías estadounidenses, lo que supone la peor racha desde los cinco trimestres que concluyeron en marzo de 2002. En ese momento, Estados Unidos se estaba recuperando de una recesión de ocho meses. Eso sí, si excluyéramos a las compañías financieras, los beneficios habrían crecido un 8,5% hasta ahora.
