(PD).- El vicepresidente Solbes llevó ayer al Consejo de Ministros los Presupuestos «más austeros que ha tenido este país en muchos años» —según sus palabras—, pero también las cuentas públicas con unos números rojos más elevados en al menos ese mismo periodo de tiempo.
Según las cuentas del Estado de 2009, aprobadas ayer por el Ejecutivo, el gasto público crecerá un 3,3% este año, menos de la mitad que en ejercicios anteriores, y si se descuentan los 2.000 millones que se aportarán al servicio público de empleo, el crecimiento será del 2%.
«Hemos hecho un ejercicio de responsabilidad», dijo el vicepresidente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
«Teníamos un margen estrecho y lo hemos concentrado en las partidas que más pueden ayudar a la recuperación de la actividad económica, como inversión en infraestructuras e I+D+i y en aquellas destinadas a ayudar a los más desfavorecidos a superar el periodo de crisis», explicó.
Y reconoció además, «que habrá objetivos y proyectos» que no podrán cumplirse, por el momento, aunque se rescatarán en el futuro.
Aunque el detalle de las cuentas estatales no se conocerá hasta el próximo martes, cuando el ministro entregue las mismas al presidente del Congreso de los Diputados, Solbes ya advirtió ayer que casi todos los Ministerios verán menguados sus presupuestos.
Del ajuste se salvarán, por imperativo de la crisis económica, el pago de prestaciones por desempleo, que crecerá un 24,4%, para superar los 19.000 millones de euros; la vivienda, que contará con 1.607 millones (un 33% más); las partidas destinadas a dependencia, que aumentarán un 33%; infraestructuras —crecerán un 4,5%—, e I+D+i, con un 6,7% más.
Tras las alegrías presupuestarias de 2008 —año electoral— el Gobierno se ha quedado sin margen para adoptar medidas adicionales. De hacerlo —explicó Solbes— se correría el riesgo de superar el límite de déficit permitido por Bruselas: el 3% del PIB. Y es que las cifras son abrumadoras. Si hace sólo dos meses, en el Consejo de Ministros del pasado 24 de julio, el Gobierno presentó una previsión de déficit público para 2009 de 3.865 millones de euros, un 0,34% del PIB, ayer la estimación era ya de 17.100 millones, un 1,5% del PIB. Es decir: los números rojos se habrían multiplicado por más de cuatro.
De hecho, según explicó Solbes, el Gobierno —obligado por la ley de Estabilidad— deberá presentar un plan de saneamiento al Parlamento a lo largo de los próximos meses, porque el escenario presupuestario que aprobaron las Cámaras hace unos meses para 2009 tenía un déficit muy inferior al que ahora contienen los presupuestos.
Solbes reconoció también ayer que este año, para el que se había presupuestado un superávit del 0,3% del PIB, el Estado cerrará con unos números rojos del 1,6% del Producto Interior Bruto, más de 18.000 millones de euros.
La explicación de este drástico incremento del déficit público se encuentra en los ingresos del Estado, muy inferiores a los presupuestados. Según las cifras hechas públicas ayer por el ministro, el Estado ingresará este año 141.319 millones de euros, 17.000 millones menos de los que se habían presupuestado.
La crisis económica y el frenazo del consumo pueden explicar parte de la merma de la recaudación tributaria, pero también hay muchas medidas aleatorias aprobadas por el Gobierno en vísperas de las elecciones que explican la caída.
No se deflactarán los impuestos
Solbes lo reconocía ayer, aunque no con el calificativo de medidas electorales, sino como «inyección del Gobierno a familias y empresas» de 20.753 millones de euros en este año 2008.
Y en estos 20.000 millones se incluye el cheque bebé (1.192 millones), los 400 euros (5.400 millones), el impacto de la reforma del IRPF en la declaración de la renta (1.889 milones), actualización de tarifa y mínimos del IRPF, 940 millones y rebaja del Impuesto de Sociedades, 5.332 millones. Y además se ha dado liquidez a las empresas por otros 6.000 millones.
Y es que tanta ha sido la inyección en 2008, año electoral repito, que en 2009, en teoría el peor de la crisis, tendremos que soportar una subida de impuestos en frío, ya que, por primera desde que gobierna Zapatero, no se actualizarán ni siquiera las tarifas del IRPF.
A los números rojos del Estado habrá que sumar tanto este año como el próximo los de comunidades autónomas y ayuntamientos. Solbes apuntó que sólo la Seguridad Social tendrá superávit, un 0,8% del PIB este año y el próximo, lo que permitirá una aportación al fondo de reserva de las pensiones de 8.000 millones de euros.
Aunque no dio las cifras de los entes territoriales, sí apuntó que en su conjunto los números rojos de todas las administraciones no superarán el 2% del PIB en ninguno de los dos ejercicios. Esto significa que comunidades y ayuntamientos tendrán un déficit del entorno del 1% este año y el próximo.
Respecto a la polémica sobre los adelantos a las comunidades, el ministro explicó que los adelantos son sobre exceso de recaudación prevista, y este año ese exceso no existe.
