(PD).- A pesar de la aprobación el viernes del plan de rescate financiero, la incertidumbre sigue dominando los mercados asiáticos, que hoy registran fuertes caídas.
El Nikkei, selectivo japonés, ha cerrado con una caída del 4,25%, hasta los 10.473,09 puntos, mientras que en otras plazas como Hong Kong o Shanghai los descensos se acercan al 4%.
A pesar de la adopción por la Cámara de Representantes del plan de rescate de los bancos en Estados Unidos, los inversores japoneses continúan pesimistas respecto a la salud de la economía estadounidense, además de por la actual subida del yen frente al dólar.
Como consecuencia, el índice Nikkei de la Bolsa de Valores de Tokio acabó cerrando la sesión con caídas del 4,25%, hasta situarse en los 10.473,09 puntos, un nivel que no veía desde desde febrero de 2004.
El segundo indicador, el Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, descendió un 4,66%, hasta los 999,05 enteros. También es la primera vez que el Topix se hunde por debajo de la barrera psicológica de los 1.000 puntos desde diciembre de 2003.
Ante la difícil situación financiera del país, con lainflación más alta en 16 años, el Banco de Japón (BOJ) mantendrá una reunión de dos días y decidirá sobre los tipos de interés, que se espera que mantenga en el 0,5%.
Cambios en China
También el índice Kospi de la Bolsa de Seúl se derrumbó el lunes, cerrando con pérdidas del 4,3%. Por su parte, el selectivo de Taipei perdió un 4,12%. Las plazas bursátiles de Asia que aún no habían cerrado regristaban asimismo importantes retrocesos durante la sesión. Así, la bolsa de Shanghai se deja más del 3,5%, la de Singapur 3,27% y la de Hong Kong retrocedía 3,4% a media jornada.
A partir de hoy, el regulador chino abrirá un periodo de prueba en el que permitirá las ventas al descubierto, una práctica que varios países han prohibido. Las autoridades financieras del país también permitirán a los inversores individuales tomar prestado dinero de las sociedades de valores para comprar acciones durante este periodo de prueba, que precederá a la implantación completa de ambas operaciones en el parqué chino. Con estas medidas, pretenden impulsar el escaso volumen de negocios que la Bolsa china registra desde hace meses.
