Una semana crucial para el devenir de la economía mundial

(PD).- Confianza. Esa es la palabra clave sobre la que va a pivotar la intensa semana que se avecina, tanto a nivel político como financiero, después de los acuerdos consolidados este fin de semana a ambos lados del Atlántico.

Los mercados dejarán ver si el plan de rescate de 700.000 millones de dólares aprobado el viernes por la tarde por la Cámara de Representantes y la declaración conjunta de los cuatro grandes de la UE del sábado son suficientes para aplacar la incertidumbre generada por la espiral de quiebras en el sector bancario.

Londres, París, Berlín y Roma se comprometieron a apoyar a los bancos con problemas y actuar coordinadamente, pero no hubo quórum suficiente para crear un fondo común ni un plan conjunto.

En los días que vienen, los líderes mundiales tendrán además que ofrecer algo más que palabras para ver si la tan necesitada confianza cala en los mercados y también entre sus ciudadanos.

El Estado vela por los depósitos

Por lo pronto, el domingo Angela Merkel se vio obligada a garantizar todos los depósitos de los ahorradores alemanes poco después de criticar a Dublín por haber adoptado una medida similar unos días antes. El objetivo: evitar a toda costa que cunda el pánico.

Se trataba de la primera intervención en apenas horas antes de colaborar a la hora de aportar una nueva ayuda al Hypo Real Estate, al que inyectará 15.000 millones de euros en colaboración con el resto de la banca germana que se suman a los 35.000 ya aprobados previamente.

A nivel europeo, en una entrevista concedida al diario francés ‘Le Parisien’ el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, declaró que quiere al menos doblar el mínimo en la garantía de los depósitos bancarios para fijarlo en 40.000 euros, frente a los 20.000 euros obligatorios ahora, vigente en países como España.

Estas y otras ideas sobre cómo poner de acuerdo a todos los Estados miembros centrarán sin duda el encuentro mensual de ministros de Finanzas de los 27 (Ecofin), que tendrá lugar el martes en Luxemburgo, y también de la reunión que celebrarán hoy los ministros de la eurozona (Eurogrupo).

Pero este lunes los mercados darán también su veredicto sobre la solidez de los bancos de la región y en especial de las opciones de rescate de entidades como el grupo financiero Fortis, el banco Dexia, o el alemán Hypo Real Estate Bank.

En España, la crisis le deja también al presidente del Gobierno una apretada agenda. Además del encuentro ya anunciado de José Luis Rodríguez Zapatero con el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se entrevistará también con representantes de la banca y con los agentes sociales para abordar la crisis económica.

Lo cierto es que desde Madrid a Washington, la debacle financiera ha empezado ya a dar señales de filtración en la ‘economía real’, como dicen los expertos, traducidas por ejemplo en planes de regulación de empleo y mayores cifras de paro.

¿Bajadas coordinadas de tipos de interés?

Más allá de Europa, Washington hervirá estos días con los preparativos para la Asamblea anual del FMI y el Banco Mundial que se celebra en la capital estadounidense el próximo fin de semana. Queda por ver si estos denostados organismos aprovechan el tirón y recuperan algo de brío, con una iniciativa sólida para impulsar una actuación sincronizada a ambos lados del Atlántico.

Paralelamente, esos días se reúne también el Grupo de los Siete países más industrializados (EEUU, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón) y se han multiplicado los rumores de que podrían considerar una bajada de tipos coordinada para intentar suavizar la crisis crediticia que ahoga a las entidades financieras de todo el mundo.

Las pistas habrá que buscarlas en la reunión del jueves del Banco de Inglaterra, en la que el mercado prevé que recorte los tipos en un cuarto de punto, o en la transcripción del último Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, que permitirá ver cómo respira el banco central estadounidense, y que se hace pública el miércoles.

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