(PD).- El Gobierno ha preparado un plan de salvamento de empresas en toda regla, que en total representa 23.500 millones de euros, camuflado en los miles de folios del proyecto de ley de Presupuestos para 2009. La citada cantidad es la suma de los 12.500 millones autorizados al Instituto de Crédito Oficial (ICO) para créditos y de los 11.000 millones autorizados para avales directos del Estado que se conceden a pequeñas y medianas empresas.
Y, además, las organizaciones empresariales reclaman otros 30.000 millones de euros en un fondo similar al anunciado para ayudar a las entidades financieras susceptible de alcanzar los 50.000 millones.
Explican Pedro Calvo y Marta Yoldil en El Economista que el Ministerio de Economía y Hacienda es consciente del agujero presupuestario que se avecina el año que viene, por el momento previsto en el 1,5% del PIB, y de las necesidades de liquidez y ha actuado en consecuencia en los próximos Presupuestos.
Para ello, dentro del apartado Operaciones de crédito autorizadas a organismos públicos se contemplan 12.500 millones de euros para el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Esta cantidad es la máxima que podrá conceder el ICO, tanto en líneas de crédito como en préstamos directos, en el ejercicio de 2009. Son 2.500 millones de euros más que los autorizados en los Presupuestos de 2008 y 4.500 millones más que lo consignado en el mismo apartado en 2007. Lo que significa que, en dos años, la capacidad financiadora del ICO ha crecido un 56,25%.
A ello se añaden otros 11.000 millones del importe acumulado de todos los avales que el Estado podrá otorgar, hasta el 31 de diciembre de 2009, a valores de renta fija emitidos por los fondos de titulización de activos. Estos avales garantizan los valores de renta fija emitidos «con el objeto de mejorar la financiación de la actividad productiva empresarial».
La utilización del ICO para financiar empresas y proyectos ha crecido considerablemente porque, de cara a la Contabilidad Nacional, el dinero empleado no es gasto público. En el «balance» de las cuentas públicas los millones que presta o avala este organismo, como no es gasto directo, no se considera endeudamiento o dinero debido, luego no computa como déficit.
Se va a dar dinero a empresas sin ser ayuda directa, ni subvenciones, prohibidas por la Unión Europea, ni transferencias, pero se les va a financiar. En principio, son «inversiones» reembolsables. Lo mismo ocurre con los avales a valores de los fondos de titulización.
