Destituida la cúpula del grupo galo Caisse d’Epargne por un agujero de 600 millones

(PD).- Los tres principales dirigentes del grupo galo de cajas de ahorro Caisse d’Epargne han presentado su dimisión en la reunión extraordinaria del consejo de vigilancia celebrada tras la pérdida de 600 millones de euros en operaciones financieras de riesgo.

Caisse d’Epargne, el grupo que aglutina las cajas de ahorros francesas, es la segunda entidad gala en distribución de productos de ahorro y la segunda inmobiliaria a particulares. Uno de cada dos franceses tiene su libreta, su cuenta o sus ahorros en esta entidad.

El hasta ahora director de la entidad, Nicolas Mérindol, se refirió a la perdida de dicha suma, hecha pública el viernes, como un «incidente bursátil».

La clase política francesa, con el presidente Nicolas Sarkozy a la cabeza, había pedido «sanciones» para los responsables. «Sí, me siento responsable. Este incidente es grave», ha afirmado el hasta ahora presidente del grupo de entidades, Charles Milhaud, en una entrevista publicada en ‘Journal du Dimanche’.

El mandado de Milhaud tenía que acabar a finales de 2009. La otra persona que sale de la entidad junto al presidente y al director general es el responsable financiero, Julien Carmona.

Los ejecutivos que ahora han dimitido previamente habían despedido, como responsables directos de los hechos al gerente de la cartera bursátil del banco, a su equipo, al responsable de la cuenta propia de Caisse d’Epargne y al director de la gestión financiera.

‘Sin voluntad de enriquecimiento’

Milhaud ha subrayado que este caso no tiene nada que ver con el sufrido por el banco francés Société Générale, que el pasado mes de enero anunció 4.900 millones de euros de pérdidas por las prácticas fraudulentas de uno de sus operadores de mercados, Jérôme Kerviel.

En este caso, subrayó Milhaud, todo ocurrió en unos días a comienzos de este mes cuando se hundieron los mercados bursátiles; que «nadie intentó disimular nada», que «tampoco hubo voluntad de enriquecimiento personal ni malversación», aunque admitió que se habían violado las reglas internas.

De la operación en sí misma, Caisse d’Epargne ha explicado que la dirección fue informada el pasado lunes de que había una pérdida de unos 100 millones de euros en operaciones de derivados de títulos a causa del hundimiento de la bolsa, y que las posiciones del banco en ese momento acarreaban de hecho una exposición a «pérdidas mucho, mucho más importantes».

Caisse d’Epargne se encuentra actualmente en fase de negociaciones para su fusión con Banque Populaire, con el objetivo de crear la segunda entidad bancaria del país con más de 40.000 millones de euros de fondos propios y una red de 8.200 sucursales. El pasado año, Caisse d’Epargne, que tiene 100.000 empleados, tuvo 9.800 millones de euros de ingresos y 1.400 millones de beneficio.

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