De miedo. La Justicia argentina tiene bajo su punto de mira a las administradoras de fondos de pensión privadas y sus últimos movimientos financieros. El grupo español BBVA controla una de las mayores AFJPs de Argentina. El anuncio del Gobierno de la populista Cristina Fernández de confiscar el sistema privado de pensiones, traspasando al Estado las carteras de las gestoras, con la excusa de que era una medida de precaución ante la crisis financiera mundial, ha provocado el hundimiento de las bolsas argentina y española.
La noticia desató este miércoles un batacazo bursátil, tanto en Buenos Aires (el índice Merval cayó un 10,11%), como en Madrid (el Ibex bajó un 8,16%, la segunda mayor caída de su historia).
Nada más hacerse pública esta medida, el juez federal Claudio Bonadío inhabilitó a las empresas Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP) durante siete días para realizar cualquier tipo de operaciones.
Y este miércoles, el mismo juez ha ordenado el registro de las sedes de diez de las principales AFJP que operan en el país, entre ellas Consolidar, del grupo español BBVA.
Presunto fraude por venta de activos
El registro ha sido ordenado en el marco de una causa iniciada por una denuncia del fiscal Guillermo Marijuan, quien pidió investigar a esas firmas por presunto fraude a la administración pública.
El fiscal acusó a las AFJP, controladas mayormente por bancos y aseguradoras de capitales europeos, estadounidenses y argentinos, de liquidar súbitamente sus activos en bonos públicos y acciones, ante el inminente traspaso de sus fondos al sistema estatal por una reforma que el Gobierno argentino propuso oficialmente el martes.
La no participación de las AFJP en el mercado financiero, debido a la prohibición judicial, no impidió que se diesen este miércoles masivas órdenes de venta de otros inversores, que interpretaron el proyecto de reforma del sistema de jubilaciones como un ataque del Gobierno de Cristina Fernández a las empresas privadas.
«Efecto tango»
El llamado «efecto tango» provocó que las grandes empresas españolas, todas con intereses en Argentina, ocuparan los primeros puestos por pérdidas: Repsol perdió el 15,75%o; Banco Santander, el 9,91%; BBVA (el afectado directo), el 9,10%; Telefónica, el 8,83%, e Iberdrola, el 8,31%.
Pero lo que más preocupó a los inversores es el hecho de que, con la nacionalización de los fondos de pensión, el Estado argentino se convertirá en accionista minoritario de 14 compañías cotizantes en la bolsa porteña, varias de ellas de capitales españoles, como Gas Natural BAN, Grupo Concesionario del Oeste, Central Costanera, Metrogas y BBVA Banco Francés.
Las AFJP nacieron en Argentina en 1994, auspiciadas por grandes bancos internacionales (el Santander y el BBVA entre ellos), durante el gobierno de Carlos Menem, y tras la privatización parcial que éste llevó a cabo del sistema de jubilaciones.
