(PD).- El populismo no se anda con chiquitas. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha reiterado que la empresa petrolera hispano argentina Repsol-YPF «se va del país», ya que considera que es «muy tarde» para los intentos de acercamiento a él de representantes de esa compañía.
«Repsol se va del país porque nos ha hecho perder el tiempo ocho meses, además de que bajó la producción y las inversiones, y no ha aceptado renegociar el contrato», dijo Correa en su informe semanal de labores.
La decisión, que según el ministro de Petróleos del país, Derlis Palacios, fue tomada el pasado jueves en una reunión privada, pilló por sorpresa a Repsol, cuyo contrato de explotación en el país no finaliza hasta el año 2012.
Entonces, la compañía hispano-argentina se mostró convencida de que las negociaciones continuarían y de que sería posible llegar a un acuerdo con el Ejecutivo ecuatoriano en los próximos días. En la misma línea, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó desde El Salvador su convencimiento de que la negociación iba a continuar. Sin embargo, las declaraciones de Correa suponen un nuevo revés para Repsol.
Según ha publicado el diario ecuatoriano El Comercio, el Ministro de Petróleo explicó el pasado jueves que la decisión de terminar el contrato se dio porque la compañía pidió una revisión del acuerdo económico alcanzado el marzo pasado.
