(PD).-Los mínimos del índice S&P 500 se producen unos meses antes de que la confianza de los consumidores estadounidenses toque los suyos, que, a su vez, marcan el inicio de los posteriores rebotes del mercado.
Dice J.J. Martín en finazas.com que lo Lo importante no sería la relación entre los mínimos del Standard & Poor’s 500 y la confianza de los consumidores, un nexo evidente que varía entre los dos y los cinco meses, sino la relación entre esta última y los siguientes rebotes del mercado.
Por ejemplo, en 1975, desde los mínimos de la confianza en enero, el S&P 500 subió un 16,6% (de los 68,56 a los 95,19 puntos). Cinco años más tarde, en 1980, desde junio (114,24 puntos) hasta noviembre (164,42 puntos), el S&P 500 acumuló una revalorización cercana al 26%.
En el siguiente periodo de estudio, 1982, el S&P 500 se fue desde los 138,54 puntos de noviembre a los 164,42 de mayo, seis meses consecutivos de subidas en los que el mercado se apuntó un 18,6%. En 1992, el mercado reaccionó con menos alegría y desde marzo (403,69 puntos) hasta mayo (415,35 puntos) sólo subió un 8%. Por último, en 2003, el S&P 500 ganó un 18,8% al pasar de los 848,18 puntos de abril hasta los 1008,01 de agosto.
Entonces, ¿noviembre será alcista en el S&P 500?
Debería, porque si bien el S&P 500 ha marcado dos mínimos anuales consecutivos, en septiembre (1.166,36 puntos) y octubre (968 puntos) no ha sido hasta este último mes cuando el Conference Board ha marcado su lectura anual más baja (38 puntos). En septiembre, la confianza de los consumidores subió a los 61,4 puntos desde los 58,8 de agosto, los 51,9 de julio y los 51,0 de junio.
Si así fuera, el Standard and Poor’s podría recuperar una parte del 35% que pierde este año, pero no acabaría en positivo. En la crisis de confianza de 1975, el S&P precisó de 6 meses para subir un 16%; en 1980, 6 meses para ganar un 26%; en 1982, 6 meses para un 18,6%; en 1992, 3 meses para un 8% y en 2003, 5 meses para un 19%. O eso, o rompe la serie histórica, que tampoco es descartable. En cualquier caso, desde que se publicara el dato de confianza (28 de octubre), el S&P 500 se ha revalorizado un 18%.
