(PD).-Los sindicatos se reunieron ayer con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con la intención de trasladarle su deseo de que se aproveche la actual crisis internacional para apostar por la economía productiva en detrimento de la financiera.
Los líderes de los sindicatos se mostraron unánimes en esta postura y a la hora de defender la participación en la cumbre, de un «foro» en el que participe el sindicalismo internacional, que «tiene mucho que aportar».
El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, aseguró, antes del encuentro en Moncloa, que los sindicatos coinciden con el presidente del Gobierno en que el mundo está pasando por una situación «complicada», en la que no sólo hay una crisis financiera, sino también una afectación de la economía real, «la economía de las personas». Además, indicó que se está produciendo una «crisis política», ya que, a su juicio, «el mercado sin reguladores» puede conducir a una «inversión de la jerarquía de valores». «Primero está la economía productiva y luego la otra», apostilló.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez apostó por aprovechar la «oportunidad» que brinda la cumbre para «quitarle las riendas de la globalización a la economía especulativa y devolvérselas a la economía productiva». «La economía financiera en los últimos años ha provocado desigualdad y exclusión y, en este momento, un caos y una recesión económica brutal, que está perjudicando tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo», añadió. En opinión de Méndez, es necesario iniciar un «nuevo sendero» en el que recupere su primacía la economía productiva, la que, a su juicio, genera empleo y desarrollo económico, y se relegue a la economía financiera, «que persigue elevar hasta niveles escandalosos las retribuciones de sus directivos».
En esta reunión también estuvo presente el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, quien confió hoy en que la cumbre financiera sirva para trasladar un «mensaje de confianza» a los mercados.
