(PD).- Telefónica transmitió ayer un mensaje de confianza en el mercado que logró convencer a los inversores, ya que los títulos del operador se revalorizaron el 2,51 por ciento, hasta los 15,10 euros.
Como ya hizo hace tres meses, el grupo volvió a ratificar sus previsiones de crecimiento para 2008. Pero en esta ocasión, además, la multinacional apeló al dividendo para subir la moral de sus accionistas.
De esta forma, la compañía se reafirmó en su compromiso de incrementar progresivamente este tipo de retribución por acción a distribuir en los próximos ejercicios.
Desde principios de año y hasta el pasado 13 de noviembre, la compañía ha destinado el 9% de la capitalización actual de mercado a la remuneración de sus accionistas.
Dicho todo lo anterior, Telefónica debería bendecir el día en que cerró la compra de todas las filiales de BellSouth en Latinoamérica. Gracias a aquella apuesta, realizada un 11 de enero de hace casi cuatro años, el grupo puede disfrutar de niveles de crecimiento de clientes y de ingresos como los que ahora atesora.
No hay señales de recesión
La estrategia de diversificación geográfica y de actividades ejerce de bálsamo en una compañía en la que la recesión económica no deja atisbo de rastro, con crecimientos orgánicos en las principales magnitudes del negocio durante los nueve primeros meses del año.
Pese a ello, la multinacional que preside César Alierta anotó una caída interanual de los beneficios del 50 por ciento en el tercer trimestre (con descenso del 28,7 por ciento en los nueve últimos meses), debido al impacto de las ventas de Endemol y Airwave, realizadas hace doce meses, y cuyas plusvalías entonces sumaron 2.664 millones de euros. De la misma forma, Telefónica ingresó 143 millones en el segundo trimestre de 2008 por su desinversión en Sogecable.
Las ganancias entre enero y septiembre fueron de 5.596 millones de euros, de los que 2.003 millones correspondieron al último trimestre. No obstante, una vez excluidos los referidos extraordinarios, el grupo hubiera incrementado sus resultados el 23,5 por ciento.
El tesoro latinoamericano
Latinoamérica volvió a ser la locomotora del grupo, que incrementó sus ingresos el 7 por ciento, mientras que la mejora del oibda fue del 9,8 por ciento. Los crecimientos de dos dígitos impulsaron el beneficio operativo (18 por ciento) y la ganancia básica por acción (26,4 por ciento). La clientela de Telefónica ya supera los 252 millones de accesos, el 15,2 por ciento más que hace un año, donde la aportación del mercado latinoamericano ya representa el 60 por ciento del total. De hecho, al otro lado del Atlántico se captaron 26,6 millones de nuevas líneas, casi seis veces más que la suma de los nuevos abonados de España y Europa (1,5 y 3,2 millones, respectivamente). Sólo las altas en Brasil y Argentina superaron las registradas en Telefónica Europa.
En los nueve primeros meses del año, la inversión de la multinacional alcanzó los 5.406 millones, de los que 1.555 millones correspondieron a España.
Interés en el 100% de Vivo
En la conferencia de inversores, los representantes de Telefónica confirmaron el interés de la compañía por adquirir el 50 por ciento que le resta en el operador de móvil brasileño Vivo, y que actualmente pertenece a Portugal Telecom. «Estamos encantados de analizar cualquier tipo de alternativa, pero no depende de nosotros», dijo.
Sobre el interés de la multinacional de telecomunicaciones por adquirir Digital +, Julio Linares, consejero delegado de Telefónica, aseguró que la plataforma del grupo Prisa, con la que ya colaboran, les resulta interesante para complementar sus ofertas y servicios, sin aportar más detalles son un proceso que sigue abierto.
