(PD).-El caso Repsol-Sacyr divide al Gobierno y al PSOE. Fuentes del Partido Socialista afirman que la Sociedad de Participaciones Industriales estatal no se hará cargo de Sacyr, no descartan la entrada de Total, pero se resisten a decir “no” a los rusos.
Va para largo. Ni el PSOE ni tampoco el Gobierno han tomado una decisión definitiva sobre el caso Repsol- Sacyr-Vallehermoso. Fuentes de todo crédito gubernamentales consultadas por ÉPOCA afirman que aunque les gustaría que “nada cambie”, ello ya no va a ser posible. Todo ha cambiado… y paramal, según cuenta ÉPOCA.
Pero lo que sí parece seguro es que el Gobierno ha descartado por completo que el Estado, por medio de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), se quede con la deuda acumulada por el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, subrogándose los créditos que éste tiene con cerca de una cuarentena de bancos y cajas de ahorro, básicamente con los préstamos mayoritarios que son los del banco Santander y La Caixa de Cataluña.
Las mismas fuentes afirman que, en estos momentos, es precisamente esta segunda entidad financiera, La Caixa, la que tiene mayor interés en que la operación de venta a Lukoil se realice en los términos acordados. Sin embargo, la situación cambia no sólo por días, sino, incluso, por minutos, hasta el punto de que nuevas posibilidades como la de la petrolera francesa, Total, se empiezan a contemplar. Curiosamente, ha sido el ministro del Interior, al que, en principio, no le va nada en este asunto, el que ha abierto esta posibilidad.
¿Será consecuencia de los acuerdos tácticos que haya podido pactar Zapatero con Sarkozy a raíz de la Cumbre deWashington? En todo caso, y sin descartar nada, el Gobierno sigue insistiendo en que en toda esta operación “España no puede aparecer como una enemiga de Rusia”, una simplificación que se completa con este matiz: “Ni tampoco ser subsidiario de una política energética que en algún momento nos resulte perjudicial”.Una consideración que se dirige a la hipotética política que pudiera realizar Lukoil en caso de una crisis energética mundial.
Consecuencias dobles
Una vez que ahora parece ralentizada la operación Lukoil, Repsol sigue sin respuesta a sus problemas. La petrolera necesita un socio industrial que no llega. Desde el Ministerio de Sebastián se ha explorado la posibilidad de que fuera el ICO el que compre el 20% de Repsol, hasta que los mercados “vuelvan a la normalidad”. Pero si el Estado compra el 20% de la compañía, debería ser a precios de mercado, es decir, no a los 28 euros que ha ofrecido /Lukoil. La tercera vía, y la que dicta el sentido común, es que los bancos acreedores ejecuten su crédito sobre Repsol. Al tratarse de bancos españoles, se garantiza así la españolidad de la empresa. Las consecuencias serían dobles.
