(PD).- El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha anunciado hoy que los autónomos que cesen en su actividad podrán cobrar un subsidio similar a la prestación por desempleo antes del final de legislatura.
El ministro, según ha explicado en una entrevista con la Cadena Ser, ha adelantado que el Gobierno está negociando con los agentes sociales la medida y que en dos o tres meses estará sobre la mesa del Consejo Estatal del Trabajo Autónomo, paso previo para que entre en vigor una de las demandas históricas del sector que se recoge en el Estatuto del colectivo aprobado hace ahora un año.
Corbacho ha reconocido que los autónomos, colectivo que reúne a más de tres millones de trabajadores y que está sufriendo con la crisis con especial virulencia, han ido conquistando derechos sociales con el paso del tiempo, pero «no al mismo nivel de igualdad» que el conjunto de los trabajadores.
Por este motivo, ha añadido que Trabajo ya ha reconocido la figura del autónomo dependiente -mediante decreto ley- y estudia, con los agentes sociales, cómo crear la prestación contributiva de este colectivo por cese de actividad. De hecho, ha revelado, el comité de expertos al que se había encargado la elaboración de una propuesta sobre el subsidio ha enviado ya un borrador al Ministerio.
Para poder tener derecho a esta prestación, según los primeros cálculos reflejados en el Estatuto, los autónomos tendrían que elevar su cotización mensual una media de unos 30 euros al mes y mantener ese nivel durante al menos un año, al igual que los trabajadores por cuenta ajena.
En el texto también se recoge la figura del autónomo dependiente, aquellos cuyos ingresos dependen en un 75% de una empresa. Según el decreto ley al que ha hecho referencia Corbacho, la ley obliga a que la compañía firme un contrato en el que se fijen las condiciones de trabajo. Los dependientes tienen derecho al menos a 18 días hábiles de vacaciones al año, a organizar su jornada y a ser indemnizados si la empresa prescinde de ellos sin causa justificada.
Sobre el impacto de la crisis en la economía real y su dañino efecto en el paro, que ha aumentado un 42% en el último año hasta rozar los tres millones de personas, el ministro ha descartado que se llegue a los cuatro millones a pesar de que la crisis avanza a gran velocidad ya que tiene «plena confianza» en que las medidas aprobadas por el Ejecutivo para atajar el deterioro del mercado laboral empiecen a tener efecto en el primer semestre de 2009. «La crisis va tan rápida que cualquier medida, aunque esté bien diseñada y sea útil, necesita tiempo para su implantación», ha argumentado para justificar que en los «40 días que tarda en ser efectiva nos desayunemos con alguna noticia negativa».
Sin embargo, las previsiones de los organismos internacionales y analistas no son tan optimistas. De hecho, hoy se ha conocido un informe de UBS en el que se da por hecho que España llegará a la dramática cifra de cuatro millones de parados con una tasa cercana al 16%. La razón, que la economía española estará en recesión hasta la mitad de 2010 y que los planes del Gobierno crearán menos puestos de los estimados. En concreto, UBS prevé que el PIB español caiga un 1,6% en 2009, aunque logrará cerrar el ejercicio siguiente con una tímida alza del 0,4%, debido a que la economía recuperará en la segunda parte de ese año.
Volviendo a las declaraciones de Corbacho, la velocidad de la crisis tampoco será una excusa para que el Gobierno modifique su compromiso de que el salario mínimo llegue a 800 euros en 2012. Según ha señalado Corbacho, antes de fin de año espera llegar a un acuerdo con patronal y sindicatos mayoritarios, en el ámbito del diálogo social, para establecer la subida del SMI correspondiente a 2009. «En cualquier caso», ha defendido, nunca será una subida que suponga pérdida del poder adquisitivo y «será razonable» con el objetivo de llegar a esta cifra. En este punto, y según añade la Cadena Ser, UGT y CC OO ya han hecho llegar al Ejecutivo su propuesta: subir el SMI un 8% hasta los 648 euros al mes desde los 600 euros actuales.
Reactivar el crédito
Sobre los planes de apoyo al sector financiero puestos en marcha desde La Monlcoa, Corbacho ha recalcado que los bancos «tienen que tomar conciencia de que deben agilizar los créditos a empresas, con todas las garantías a las que tienen derecho, pero con la conciencia de que si no lo hacen, el sistema se estrangula». El dinero para avales y compra de activos, ha recordado, «no es para que mejorar los balances de las entidades, es para reactivar el circulante y que concedan créditos inmediatamente». El Ejecutivo ha tomado medidas para avalar el sistema financiero ya que si éste se hunde, «se hundirá la economía».
Por este motivo, ha afirmado que aunque no debería ser necesario que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, pidiera a la banca que traslade el crédito a empresas y a las familias, en las actuales circunstancias es «imprescindible». Además, ha conminado a las entidades a que «miren» la situación de las personas que no pueden pagar las cuotas de sus hipotecas y «se pongan en su lugar» antes de proceder a un desahucio y les ha recordado que no hace falta esperar a que el BOE publique las medidas del Gobierno que ha aprobado el Parlamento.
Las medidas necesitan un tiempo de implantación, ha precisado Corbacho, por lo que «cuesta trabajo creer» que algún banco alegue que no las conoce, en alusión, entre otras propuestas, a los 50.000 millones de euros aprobados por el Gobierno para avalar activos.
Trabajo revisará «bien» el ERE de ONO y critica el carácter estratégico del de Nissan
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha asegurado hoy que el departamento que dirige mirará «bien» el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por ONO el pasado 24 de octubre y que afectará a un máximo de 1.300 trabajadores, es decir, el 30% de la plantilla. Además, ha asegurado que el caso de Nissan, que ha presentado otro expediente para despedir a 1.680 empleados, «había más una decisión de carácter estratégico que de coyuntura».
Corbacho ha comentado que el 90% de los EREs que llegan a Trabajo lo hacen «con el acuerdo de las partes» y que, en caso contrario, la posición del Ministerio es «mirar en profundidad» cualquiera de estos procesos. El titular de Trabajo ha señalado que los expedientes son buenos instrumentos «si se utilizan bien» y si sirven para salvar a una empresa de una determinada coyuntura, pero ha indicado que, si no se dan esas condiciones, hay que estar «muy vigilante».
Sobre el caso de Nissan, ha expresado su deseo de que pueda llegarse a un acuerdo para convertir el ERE de Nissan en temporal en lugar de extintivo, gracias en parte a la movilización de los trabajadores y a la posición activa de la Generalitat para reconducir el proceso.
