(PD).- La estafa llevada a cabo por el magnate de Wall Street y ex presidente de Nasdaq, Bernard L. Madoff, tiene un impacto multimillonario en España. De los 50.000 millones estafados, al menos 3.000 pertenecen a varios ‘hedge funds’ y boutiques de inversión españoles. Los 50.000 millones de dólares de la pirámide convierten a este fraude en el segundo mayor de la historia.
Tan sólo es superado por Enron, que cuando entró en bancarrota en 2001 tenía 63.400 millones de dólares en activos.
Optimal, la gestora del Santander, afectada
Estos 3.000 millones de euros estafados a clientes españoles, proceden, según la cadena televisiva CNBC, a Optimal, la gestora de hedge funds o fondos especulativos del Banco Santander, aunque también se señala que BBVA o M&B Capital Advisers pudiera estar afectadas.
La CNBC señala que se podrían haber invertido «cientos de millones», algunas cifras hablan de 3.000 millones de euros, aunque la entidad decidió no hacer comentarios al respecto. Banif, la red de banca privada del Santander cuyos clientes se vieron sacudidos por la quiebra de Lehman, ha distribuido productos de Optimal.
La gran estafa
Bernard L. Madoff fue arrestado el jueves por la noche en Nueva York por una estafa piramidal que puede haber generado pérdidas de 50.000 millones de dólares, la mayor de la historia.
En España, sus productos han sido comercializados principalmente por Fairfield Greenwich y Optimal (la filial de gestión alternativa del Santander), y adquiridos por grandes patrimonios a través de diferentes bancos privados y family offices.
Su leyenda se ha forjado a base de rentabilidades anuales de entre el 6% y el 11% independientemente del comportamiento de los mercados. Una marca imposible de batir que había levantado grandes sospechas en el sector y que había provocado numerosas inspecciones de la SEC, que nunca había encontrado ninguna prueba para empapelarle.
Formalmente, su estrategia consitía en comprar una cesta de acciones del S&P 100 (el índice de los mayores valores de EEUU) y cubrir esa posición con opciones de forma que participaba menos de las subidas a cambio de protegerse de las pérdidas.
Esta estrategia es de tipo market neutral, es decir, proporciona unas ganancias muy pequeñas por operación, lo cual obliga a invertir grandes cantidades mediante apalancamiento. Por eso, todo el mundo en el sector tenía sospechas de que utilizaba la información de su broker sobre operativa en el mercado para ganar dinero en apuestas seguras (lo que se conoce como front running)
CONFESÓ EL FRAUDE A SUS HIJOS ANTES DE PACTAR CON EL FBI
El martes 9 de diciembre, Bernard Madoff reunió en su apartamento de Manhattan a dos altos ejecutivos de su compañía. Sus dos hijos. Ese día les reveló el secreto mejor guardado durante tantos años:
«Estoy acabado, no tengo absolutamente nada, todo esto sólo es un gran mentira”.
El testimonio fue tan directo y crudo como revelador. El negocio de asesoramiento e inversión era sencillamente un “fraude”. Con resignación y abatimiento, Madoff tuvo que reconocer a sus descendientes que “estaba acabado” y que no tenía “absolutamente nada”. Era hora de retratarse y de reconocer que todo se correspondía, básicamente, a un modelo de estafa piramidal. “Es todo una gran mentira”.
Los hijos del financiero decidieron encargarse del asunto y poner fin a la historia de engaño. Tras consultar con un abogado, los hijos de Madoff optaron por colaborar con la Justicia, convencidos de que se trataba de la mejor y posiblemente única solución a tomar. La dimensión del fraude era ya imposible de ocultar.
Antes de tirar la toalla, Madoff trato de mantener viva la llama. Para no perder adhesiones, quiso adelantar el pago de los bonus correspondientes a 2008, en lugar de esperar a febrero del año que viene, como era tradicional. Sin embargo, ante la extrañeza provocada por esa decisión tan atípica, el fundador y creador del invento se vio acorralado y no pudo seguir con el perverso sistema construido.
Al final, dos agentes del FBI se personaron en el apartamento de Manhattan para detener al financiero. Su futuro queda ahora en manos de la Justicia y de su abogado, Dan Horwitz, que de momento ha conseguido para su cliente libertad bajo fianza tras abonar 10 millones de dólares. Lucharemos para superar esta desafortunada concatenación de problemas.
DESCUBIERTO POR FALTA DE LIQUIDEZ
todo funcionó rodado hasta la primera semana de diciembre. El financiero estadounidense necesitaba 7.000 millones de dólares para cumplir con los reembolsos reclamados por sus inversores, según recoge el sumario de la investigación publicado por la Security Exchange Comission (SEC).
Madoff había luchado para obtener la liquidez necesaria para cumplir con estas obligaciones, convencido de que podría salir adelante. Pero no fue así. La supuesta cartera bajo gestión de 50.000 millones no era real. Según uno de los testimonios recogidos en el informe de la SEC, los activos bajo gestión podían oscilar como mucho entre los 8.000 y 15.000 millones.
El engaño se ha descubierto. Los cargos contra Madoff no dejan lugar a dudas. Según el informe publicado por la SEC, el financiero estadounidense y su compañía han sido acusados tras constarse que se ha servido de operativas y estrategias conspirativas para engañar y socavar la confianza de los inversores, con el consiguiente perjuicio para sus inversiones.
Venerado y bien considerado dentro del competitivo mundo de Wall Street, el financiero de 70 años podría ser condenado a 20 años de cárcel y a una multa de 5.000 millones de dólares si es considerado culpable de haber creado la mayor estafa piramidal de la historia. Las urgencias de muchos de los inversores por recuperar su dinero estrangulo el modelo de negocio. Salía dinero, pero no entraba.
LA TENTACIÓN DEL APALANCAMIENTO
Madoff era un producto muy atractivo para apalancarse, porque tenía una rentabilidad muy alta y sostenible -cercana al 10% anual durante los últimos 15 años- con una volatilidad bajísima, lo que en teoría reducía mucho el riesgo, explican en una entidad. Como suele ocurrir, esta cuadratura del círculo (la ruptura de la relación rentabilidad/riesgo, lo que se llama elevar la frontera eficiente) ocultaba un fraude muy parecido al de Fórum y Afinsa en España.
Ahora, lo más probable es que no pueda recuperarse prácticamente nada de ese dinero, ya que se trataba de una estructura piramidal: el capital aportado por los nuevos inversores se dedicaba a pagar la rentabilidad de los antiguos.
Un esquema que necesita la constante entrada de dinero fresco para mantenerse en pie y que se ha venido abajo en cuanto se han producido reembolsos masivos en la industria de hedge funds este año. No se sabe todavía si la estafa afecta a todo o sólo a una parte del patrimonio gestionado por Madoff, pero el mercado se pone en lo peor.
GOLPE TREMENDO A LA BANCA PRIVADA
Sea como fuere, se trata de un escándalo cuyo tamaño puede ser superior al de los estructurados de Lehman Brothers, con el agravante de que era muy difícil prever que un banco tan sólido como Lehman iba a quebrar, mientras que sobre Madoff siempre ha existido la sospecha de irregularidades por esa capacidad sobrenatural de lograr ganancias apreciables año tras año.
Hoy es un día negro para la banca privada española. Después de perder cerca del 30% del patrimonio (y de las comisiones) por la caída del mercado, y después de los estructurados de Lehman, ahora lo único que faltaba era esto, se lamentaba ayer el responsable de un banco privado de tamaño medio.
Aparte del impacto en la banca privada, los profesionales coinciden en que va a suponer un golpe durísimo, que puede ser mortal, para la industria de hedge funds. Esto crea una desconfianza enorme, nadie va a querer comprar un hedge durante mucho tiempo, admitía ayer una fuente del sector. Otra añadía que si podía haber una mala noticia para la gestión alternativa, era ésta.