Fermín Elizari (PD)-. En España hay 150 bancos, casi 50 cajas de ahorros y 85 cooperativas de crédito. Algunas entidades aumentarán su capital mediante venta de carteras de participaciones y manejando los dividendos. Pero otras desaparecerán con la crisis o tendrán que fusionarse para sobrevivir por tres razones: el aumento de la morosidad, la financiación será más cara y el negocio va a ser menor (menores resultados y más baja rentabilidad), por lo que no dará para todos. El sentido común apunta a que habrá fusiones. ¿O no?
Los analistas apuntan a las cajas de ahorro como las próximas grandes damnificadas de la crisis del sector financiero, ante lo que las fusiones se adivinan como la principal vía de escape a la bancarrota. Lo dijo la semana pasada Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid.
Vamos a tener problemas. Lo vamos a pasar mal y hasta viviremos alguna transformación, pero finalmente subsistiremos.
“Algunos operadores pequeños que han sobrevivido gracias a la pujanza del sector inmmobiliario necesitan ser acompañados de otros para sobrevivir en el mercado”, afirma Isidoro Tapia, consultor de Solchaga,Recio&Asociados.
Creemos que sería bueno para diversificar el balance de las cajas de ahorro y le daría un perfil más equilibrado para aguantar en los próximos años.
El economista Pedro Schwartz, en cambio, advierte de que la fusión no es la panacea a todos los problemas que atraviesan las cajas:
Hay que revisar el modelo político de las cajas de ahorro que ha llevado a algunas de ellas a un exceso de préstamos. Asimismo, la fusión de dos empresas que van mal en sí no arregla nada, se trata de que haya una empresa sana que cambie a otra que no lo está. No todas las cajas son iguales, hay unas sólidas y hay otras que tienen dificultades porque los préstamos que dieron fueron a parar a morosos. Si hay una que está en una situación irreversible hay que tomar medidas para reconstruirla totalmente, bien a través de una fusión o bien en última instancia a través de un concurso de acreedores.
El País publicaba este domingo una entrevista con el gobernador de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez , en la que reconocía que el panorama financiero actual atraviesa una situación de “desconfianza total”.
Una visión compartida por los expertos consultados por PD, que coinciden en afirmar que la crisis “viene de un deterioro brutal de las expectativas de los agentes”. “La parte buena de esta historia es que las expectativas tan rápido como se van pueden volver”, declara Isidoro Tapia.
En lo referente a la economía real no hemos visto la peor parte del aterrizaje, que ocurrirá en la primer parte de 2009. Pero si logramos recuperar la confianza es probable que a finales de año estuviésemos viendo la salida del túnel.
Por su parte, Schwartz sostiene que el cambio llegará desde fuera de España.
Sólo cuando reaccionen algunos países a los que nosotros podríamos empezar a vender, a exportar, solo entonces es posible que cambie el panorama dentro de España.
Los primeros pasos hacia una recuperación total de la economía llegará en el momento en el que la confianza de las empresas y de los hogares se recupere tras el batacazo sufrido en los últimos doce meses.
“Todavia hoy hay una desconfianza entre unas entidades y otras, y en el mercado interbancario no está fluyendo la liquidez”, señala Schwartz.
Eso ha mejorado con las medidas públicas. Pero la desconfianza se ha trasladado a los posibles préstamos a las empresas, y eso se ve multiplicado por el hecho de que la gente no quiere consumir. Una reacción muy normal ante una situacion de este tipo. El sistema bancario está garantizado, por lo que la falta de liquidez es una cosa temporal. Pronto empezarán los bancos a prestarse a unos a otros y el Euribor empezará a bajar.
La primera fase de la reconstrucción del sistema financiero se inició con el mecanismo de avales impulsado por los gobiernos. Queda pendiente el tema de la liquidez de los agentes económicos. Esos créditos solicitados por las empresas y las familias que no se conceden, explica Tapia.
Conforme esa confianza se vaya recuperando y conforme las bajadas de tipo del BCE se trasladen a consumidores y empresas deberiamos observar cómo la liquidez que fluye hacia esos agentes se recupere también.
En la entrevista concedida por el gobernador del BE al diario del Grupo Prisa, se deja caer la posibilidad de una fusión entre el Banco Santander y el BBVA. Un movimiento que convertiría al banco de Emilio Botín en la primera entidad financiera del mundo.
“ Seguramente haya otras vías para que el Santander se convierta en el mayor banco del mundo – apunta Tapia-. Como por ejemplo a través de operaciones en el exterior que tengan más sentido para el banco. A ninguno de los dos una hipotética fusión les proporcionaría un perfil demasiado distinto al que ya tienen.
Una posibilidad que descarta de forma radical Schwartz:
Es imposible. Y lo que es imposible no puede ser. Es que no hay motivos ni posibilidades para que dos instituciones tan grandes y sólidas empiecen a pensar en la posibilidad de fusionarse. ¿Con qué fin? Que se conviertan en el mayor banco del mundo comprando bancos en el extranjero. Hay que ocuparse por problemas reales y no de esto.
