(PD).- El déficit presupuestario de EEUU se encuentra en camino de superar el billón de dólares y puede mantenerse sobre esa barrera durante una larga temporada, ha advertido el presidente electo del país, Barack Obama, quien se reunió este martes con su equipo económico.
En el encuentro han abordado el estado de los presupuestos y el efecto en ellos del plan de estímulo que quiere que el Congreso apruebe lo antes posible y que desembolsaría en torno a los 775.000 millones de dólares en dos años.
En unas breves declaraciones a la prensa tras el encuentro, el futuro mandatario ha indicado que el déficit presupuestario se encuentra en camino de superar el billón de dólares, pero ha precisado que el gasto del plan de estímulo es necesario para dar un impulso a la economía, sumida en una profunda crisis.
Obama, que ha prometido que la recuperación económica será su principal prioridad a su llegada a la Casa Blanca el próximo día 20, ha señalado que «aun antes de que comencemos los próximos presupuestos, tendremos aquí ya un billón de dólares de déficit».
«Potencialmente, encaramos déficits de un billón de dólares durante años, incluso con la recuperación económica en la que estamos trabajando», ha advertido el futuro mandatario, que ha admitido que su Gobierno tendrá que «tomar decisiones difíciles» en torno al presupuesto. «Sabemos que tendremos que gastar dinero para dar un impulso a la economía» y «tendremos que poner en marcha una serie de medidas fiscales para que el presupuesto sea sostenible a medio y largo plazo», ha agregado Obama.
Déficit de más de 455.000 millones
El déficit presupuestario estadounidense se encontraba en los 455.000 millones de dólares al cierre del último año fiscal, el pasado 30 de septiembre. Una cifra que, sin embargo, no incluye el plan de rescate financiero solicitado por la Casa Blanca y aprobado por el Congreso en octubre, valorado en cerca de 700.000 millones y de los cuales ya se ha desembolsado la mitad.
La Oficina de Presupuestos del Congreso tiene previsto emitir su análisis sobre la situación del déficit fiscal estadounidense, pero los analistas calculan que que el informe presentará un déficit fiscal para el año en curso superior al billón de dólares.
En sus declaraciones, Obama ha prometido una importante reforma fiscal en los años venideros, algo que ha calificado de «absolutamente necesario» para atajar «tanto el déficit en dólares como el déficit en la confianza» de los ciudadanos.
Ello obligará a tomar decisiones «muy difíciles» para «eliminar programas obsoletos y que los que nos sirven funcionen de verdad», ha agregado.
Entre otras medidas, Obama ha prometido una «transparencia absoluta» en la asignación de los fondos procedentes del plan de reactivación económica.
