(PD).- En tiempos de crisis, los pobres, las clases medias y hasta los ricos tienen que apretarse el cinturón, pero los inmensamente ricos viven mejor que nunca. Buena prueba de ellos son las ventas de automóviles en el mundo.
El pasado año las ventas de modelos BMW cayeron un 5,8%, mientras que las de Mini, del mismo grupo, aumentaron un 4,3% con respecto a 2007. A pesar de ello, el grupo BMW vio descender sus ventas en un 4,3%, su primera caída en 15 años. Lo sorprendente es que los automóviles de superlujo del grupo, Rolls Royce incrementaron un 20% frente al ejercicio anterior.
No es el caso de España, donde en 2007 se vendieron 5 Rolls y este año sólo se ha vendido uno. En cambio, en nuestro país los espectaculares modelos de Infiniti, de Nissan, vendieron 5 unidades el pasado año y en el turbulento 2008 han entregado nada menos que 77.
Por el contrario, los menos adinerados compradores de vehículos General Motors se abstuvieron de acudir a los concesionarios. Las ventas del grupo en Europa cayeron un 6,5% en el recién terminado año. Sólo los precios de los Chevrolet aumentaron sus matriculaciones en un 10,7%, si bien en España la caída de este modelo fue del 34,2%.
