(PD).- Abonado al providencialismo, «el mentalista» Zapatero ve visiones sobre la crisis: anuncia déficit para 2010, repunte de la economía para finales de año y defiende la solvencia de la deuda española a largo plazo. Con el mismo optimismo que pronosticó que en marzo dejaría de aumentar el paro. Así todo, sus dotes para el engaño le permiten gozar en las encuestas de buena imagen y de transmitir «una impresión de honradez y cercanía», según sus colaboradores.
Quien no lo ve tan claro es alguien que también mintió sobre la marcha de la economía pero que ahora se ha quedado sin margen para seguir engañando a los españoles. Pedro Solbes pintó un negro panorama para 2009. Las previsiones del ejecutivo de Zapatero sobre el paro, el crecimiento económico español y el déficit público auguran el recrudecimiento de la crisis en los próximos veinticuatro meses pues la recuperación no llegará hasta 2011, admitió Solbes.
Así, y tras dieciséis años de auge, la economía española se contraerá en 2009 al caer un 1,6% el Producto Interior Bruto (PIB), y la crisis hará que en este ejercicio las cuentas públicas incurran en un déficit del 5,8% del PIB, según las previsiones aprobadas ayer por el Gobierno. La tasa de paro, que ahora está en el 12,3%, llegará previsiblemente este año al 15,9%.
España se enfrentará en 2009 a «los momentos más difíciles de la crisis», en un contexto «ciertamente complejo y difícil», aseguró Solbes, quien añadió que confía en una progresiva recuperación hasta que, ya en 2011, se recuperará un ritmo de crecimiento «vigoroso», indicó Solbes, que ya ha revisado a la baja sus previsiones para 2008 y 2009 por tercera vez.
Sin embargo, las previsiones más optimistas de crecimiento a medio plazo revelan que se tardará años en llegar al 3% con el que se puede dar por hecho que se crea empleo, las políticas de protección van a ser una sangría de las arcas públicas y la crisis social imponente aunque no se llegue a los cuatro millones de parados y el déficit no es un concurso entre socios de la Unión, sino un nuevo impuesto que, además de hipotecar el futuro, dificultará aún más el volantazo que precisa la economía española.
«QUE SE QUITE EN MEDIO»
El presidente del PP, Mariano Rajoy, recomendó al vicepresidente económico, Pedro Solbes, que «lo más patriótico es quitarse de en medio» cuando un dirigente político se queda «sin ideas» ante la crisis económica. En el acto de presentación oficial de los cabeza de lista del PP vasco a los comicios autonómicos -Antonio Basagoiti como candidato a la presidencia además de Iñaki Oyarzábal y Aránzazu Quiroga-, Rajoy le exhortó sobre cuáles van a ser sus próximos pasos «si ya han utilizado todo el margen que tenían para luchar contra la crisis. Cabe preguntarse qué quiere decir eso, porque si ya han agotado todo el margen y los resultados son los que todos conocemos… tendremos que empezar a rezar», ironizó.
A su entender, Solbes «arroja la toalla, se rinde, no tiene ni una idea y así es imposible generar confianza». Dijo no explicarse cómo un Gobierno puede asegurar que ha hecho «todo lo que tenía que hacer contra la crisis» al tiempo que «anuncia grandes calamidades para los años venideros.
El líder del PP también se refirió al Consejo de Ministros del viernes, donde los miembros del Ejecutivo admitieron que «todo lo que habían dicho a lo largo de los últimos meses no era cierto, cosa que algunos ya sabíamos… lo que no dijeron era que por advertir en su momento nos llamaron antipatriotas», recordó.
«FALSEAR LA REALIDAD»
El portavoz de Economía del Partido Popular, Cristóbal Montoro, dijo hoy que 2009 va a ser el año de la recesión y que «la duda es si la caída del PIB será del 1 por ciento o del 3 por ciento». En una entrevista concedida al diario «ABC» y en relación a su diagnóstico sobre la situación de la economía española, Montoro afirma que «estamos en un momento crítico, de emergencia nacional» porque el ritmo de destrucción de empleo que actualmente existe no se ha vivido antes en España.
El portavoz popular subraya que las tasas de paro superan a las que se registraron en el peor momento de la crisis de 1993 y añade que «ningún sector se sustrae». Para Montoro, «pretender» que, como asegura el Gobierno, a partir de marzo comience a notarse una reducción del paro «es falsear la realidad» y asegura que al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, «solo le interesa el 1 de marzo porque hay elecciones en el País Vasco y en Galicia».
