(PD).- El pueblo de Lazagurría (Navarra) tiene tres parados; el de Nieva de Cameros (La Rioja), sólo uno. Con porcentajes del 1,49 y el 0,93, respectivamente, sobre el total de población, ambos están a años luz del aumento sufrido en 2008 por el desempleo nacional –cerca el 47 por ciento sobre 2007– y en comunidades tradicionalmente ajenas a las colas el Inem.
Cuenta Juan Luis Álvarez en un reportaje de Interviú que parentemente: “Yo todavía no he hecho los papeles, porque me echaron hace dos días, así que ése de las listas oficiales debe ser otro, ¿no?”, dice Sergio Justo Ortega, de 22 años, el auténtico parado de Nieva de Cameros, una pequeña localidad del Valle del Iregua de apenas un centenar de habitantes. Llevaba dos años y medio trabajando en mantenimiento en el secadero de jamones de El Rasillo, a cuatro kilómetros de su casa, hasta que hace una semana le despidieron: “Ya sólo quedan ahí otros dos del pueblo y yo me tendré que ir a Logroño a intentar buscarme la vida, porque aquí no hay nada”.
Lo mismo que él opina el alcalde, José Luis Fernández (PP), que lleva cinco legislaturas y ve que su pueblo –salvo en verano, cuando excursionistas y veraneantes llenan las dos casas rurales de la localidad y admiran la espectacular belleza de la sierra o disfrutan del Club Náutico del pantano de El Rasillo, el que abastece a Logroño– se va quedando vacío.
¿Quién va a trabajar aquí? –dice–. Mis dos hijos están aquí empadronados, pero el trabajo lo tienen fuera, en una fábrica de escayola.
Más o menos lo mismo cuenta el alcalde de la cercana localidad de Lazagurría, ya en Navarra, Ignacio Mangado (UPN). “No sé quiénes serán los tres de la lista –reconoce–, porque aquí (201 habitantes) queda sólo gente mayor. Los demás se han marchado».
En los últimos datos del Inem, los de diciembre, La Rioja y Navarra registran los mayores incrementos mensuales nacionales de paro, con más del 9,6 por ciento sobre el mes anterior.
Pero no es así en las cifras anuales: ambas comunidades, con su 10,5 por ciento de parados, están por debajo de la media nacional, un 14,3. Jesús Cámara, secretario de Empleo de Comisiones Obreras de La Rioja, cree que es porque “hemos crecido mucho. En 1993 teníamos 90.000 trabajadores. Hoy, 157.000. Y los datos de noviembre y diciembre hay que valorarlos en el fin de la vendimia.
Lo significativo es que, por primera vez, hay más parados hombres que mujeres”. Para Manuel Rodríguez, su homólogo en Navarra –300.000 trabajadores; de ellos, 32.000 parados–, “hemos llegado más tarde a la crisis por nuestro sistema productivo; ahora se empezará a notar en el País Vasco. Aun así, seguimos mejor que otras comunidades”. Para ambos, los datos son “preocupantes, pero no trágicos… salvo al que le toca, claro”.
