(PD).- Tras meses de ataques soterrados, con origen casi todos en el banco vizcaíno, la guerra tomó dimensión pública ayer. Francisco González atacó el «ego» de Emilio Botín, y el Santander adelantó sus resultados y coincidió con los del BBVA.
Según cuenta Juan Emilio Maillo en El Mundo, la excusa fue que el Santander adelantó una semana y por propia iniciativa, sin requerimiento de la CNMV, la presentación de sus resultados, prevista para el 5 de febrero, y los difundió mientras el BBVA ofrecía la rueda de prensa de presentación de sus cuentas del año 2008. El mar de fondo: dos estrategias completamente distintas de entender el negocio bancario.
A Francisco González, presidente del BBVA, no sentó nada bien y lo dejó ver en sus manifestaciones.
Frente a los problemas del Santander tras haber colocado dinero de sus clientes en Madoff, Francisco González destacó que en el BBVA «no tenemos riesgos reputaciones ni de balance», dando a entender que su rival aún tiene riesgos no revelados.
«No hay que jugarse el banco a una adquisición, o dos, o tres, para que el ego suba y presumir de tener un banco más grande», dijo González. El Santander ha adquirido en plena crisis tres entidades.
La crisis ha llevado a que «muchos (bancos) hayan desaparecido, otros estén a punto, otros hayan sido ayudados, y otros que no lo han sido lo serán. Estas cosas hacen que yo sea crítico, porque cuando uno quiebra o pide ayuda al Estado crea millones de parados».
Tras recortar el dividendo un 34% para 2009 y rebajar el porcentaje del beneficio que reparte a los accionistas del 46% al 30%, González defendió el ser «más hormigas» para «no poner en riesgo a la entidad». El Santander repartirá el 54% de sus ganancias entre sus dueños.
«Queremos ir muy pertrechados porque no hay visibilidad sobre la magnitud de la crisis».
Se ha de mirar no solo a 2009, sino a 2010, 20111 y 2012.
El BBVA prefiere ser una «hormiga», que, como en el cuento, guarda por si el invierno (la crisis) se hace duro, y así «no poner en riesgo la entidad».
González insistió una y otra vez en que el BBVA es diferente, en clara alusión a El Santander que , por su parte, anunció que en 2009 repartirá el 54% de sus ganancias entre los accionistas.
2008 ha supuesto pérdidas multimillonarias en buena parte de la banca internacional.
Mientras tanto, el BBVA se anotó unas ganancias de 5.020 millones de euros. Es un 18,1% menos que un año atrás, entre otras razones por los menores resultados extraordinarios y por los 300 millones de euros que al banco le cuesta el haber prestado dinero a sus clientes para invertir en fondos de Bernard Madoff.
El Santander confirmó ayer que la entidad no ganó en 2008 los 10.000 millones de euros prometidos por Emilio Botín en junio pasado.
Botín decidió ayer adelantar las grandes líneas de su beneficio en 2008. Las ganancias ascendieron a 8.876 millones de euros, un 2% menos que en 2007.
Hay dos razones que justifican que el banco presidido por Emilio Botín no llegue a esa cifra redonda.
Por un lado, los 350 millones netos (500 brutos) que a la entidad la decisión de compensar a sus clientes particulares afectados por el fraude de Bernard Madoff.
Por otro, porque ha decidido guardar para saneamientos y refuerzo del balance los más de 500 millones de plusvalías obtenidos por la venta de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte.
La letra pequeña de los resultados del banco se conocerá, como estaba previsto, el 5 de febrero.