(PD).- El borrador del Plan, que está elaborando la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua, estima en 82 días el período medio de pago del comercio de alimentación a las industrias, con datos de la Central de Balances del Banco de España. Plazo que llega a 85 días en el caso de la gran distribución (hipermercados y supermercados).
Según cuenta José María Triper en el Economista, esta demora supera ampliamente la media europea, que es de 57 días, y que contrasta con el plazo de pago medio en los principales países de la Unión Europea, que oscilan entre los 40 días de Holanda y los 67 de Francia, pasando por los 47 días de Alemania y los 52 del Reino Unido.
El Departamento que dirige Elena Espinosa justifica esta supresión de la posiblidad de realizar pagos en plazo superior a 60 días para «favorecer la transparencia, minimizar los costes de las transacciones económicas y mejorar la disponibilidad de capital circulante».
Este último aspecto es especialmente necesario en los momentos actuales, donde la carestía de liquidez y el recorte del crédito por parte de las entidades financieras se ha convertido en uno de los principales problemas de las empresas españolas, especialmente de las pequeñas y medianas.