(PD).- Las malas noticias siempre pueden ser peores, especialmente en una crisis financiera mundial de la que aún no se conocen todas las consecuencias o el alcance final que tendrá, temores que atenazan a los inversores y hunden las bolsas. El Dow Jones está tan tocado tras meses de pocas alegrías y hace dos semanas ya se olvidó de los mínimos de octubre de 2002 y bajó hasta los 7.200 puntos para quedar en mínimos de 1997.
Pero ya decíamos que las malas noticias no vienen solas. Este lunes, ha insistido en la tendencia bajista y ha quedado por debajo de los 7.000 puntos por primera vez desde octubre de 1997. Una hora después de la apertura, el Dow Jones perdía un 2,1% y se quedaba en 6,917.41 puntos.
La preocupación de los inversores sigue centrada en la evolución de las grandes empresas, que no dejan de mostrar síntomas preocupantes. Hoy mismo, el gobierno de EE UU ha anunciado un nuevo paquete de más de 20.000 millones de ayuda a AIG para evitar que la aseguradora, con más de 100.000 empresas en su cartera, quiebre definitivamente.
Precisamente a la misma hora que se realizaba este anuncio, AIG ha anunciado unas pérdidas récord en el último trimestre de 2008.
No están en mejor situación otros gigantes como General Motors, al borde de la quiebra tras perder otros 30.000 millones de dólares en los últimos cuatro meses de 2008 o Citigroup, banco al que el estado rescató del desastre la semana pasada aumentando participación pública hasta el 36%.
Caídas en Europa
No iban mejor las cosas en Europa, con el Ibex perdiendo más de un 3,4% a una hora del cierre para quedarse en los 7.361,10 puntos, con los principales valores y especialmente los bancarios registrando nuevas pérdidas y sólo un valor, Acciona, ‘en verde’.
En el resto de parqués europeos, con el euro a 1,26 dólares, a una hora del cierre el CAC- 40 parisino se dejaba un 3,40%, el Dax alemán un 2,95% y el Eurostoxx 50 un 3,53%.
