(PD).- Los nuevos supermercados (hasta 2.500 metros de superficie comercial) que quieran abrir en España no necesitarán licencia del correspondiente Gobierno autónomo. Asimismo, los centros superiores a esa superficie (los híper) tampoco tendrán -con carácter general- necesidad de licencia ni estarán supeditados a los requisitos de naturaleza económica que hasta ahora cada autonomía decidía a su albedrío.
Así lo prevé el anteproyecto de la nueva Ley del Comercio. Tan sólo la protección del medioambiente, el entorno urbano y la protección del patrimonio histórico artístico serán los requisitos o argumentos para denegar una nueva apertura de un gran centro.
Además, las licencias para los nuevos establecimientos se concederán de forma indefinida, según corroboraron fuentes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que se intenta consensuar con las comunidades autónomas.
Algunas autonomías, como Cataluña y Baleares, han utilizado esta legislación para defender su modelo de comercio urbano y frenar la instalación de hipermercados. La patronal de las grandes superficies (Anged) ha llegado a estimar que hay 500 millones de inversión bloqueada por las trabas autonómicas.