(PD).- Las cajas de Castilla y León han intensificado en los últimos días los contactos para llegar a un acuerdo de integración. Los responsables de las dos mayores entidades de la región, Caja España y Caja Duero, han tenido ya dos reuniones y estaba prevista la inmediata incorporación de Caja Segovia y Caja Ávila.
Afirman R. Daniel y F. Tadeo en El Economista que, de hecho, representantes de Caja Duero tenían previsto reunirse la pasada semana con los máximos responsables de estas dos últimas entidades.
Las conversaciones son una constante en Caja España y Caja Duero. Al encuentro de sus directores generales de principios de marzo, al que asistió el consejero de Economía, Tomás Villanueva, le ha seguido otro, en el que estuvieron presentes los presidentes de las dos entidades. Caja España dispone ya de un modelo de integración que está dando a conocer a su Consejo, y que no diferiría del elaborado por la Junta, ya que establece la unificación de las políticas comerciales, de riesgos, liquidez y solvencia manteniendo la marca de cada entidad.
En algunos medios se apunta que antes del verano podría haber un acuerdo sobre el modelo concreto, aunque se plantea la incógnita de si se se incorporarán al proceso Caja Ávila, Caja Segovia y Caja de Burgos, ésta última contraria a la unión si no lo hace también Caja Círculo.
Mientras tanto, las dos principales entidades de la región hacen esfuerzos para elevar su solvencia. Si la semana pasada, la salmantina lanzaba una emisión de participaciones preferentes por importe de 100 millones de euros, ayer Caja España ponía en marcha una operación similar, al buscar entre sus clientes 100 millones, ampliables a 200 milones, con el fin de fortalecerse.
La entidad pagará los cuatro primeros años una rentabilidad del 8,25%. Según sus cálculos, podría elevar su ratio de solvencia hasta el 13,42%, cinco puntos por encima de las exigencias legales si logra vender todas las participaciones.
