(PD).- El culebrón por el control de Caja Madrid parece llegar a su fin. El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha tomado el mando y ha instado a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, a acabar con las hostilidades y pacificar definitivamente la entidad.
Rajoy acepta la posición de Aguirre de que no debe continuar Miguel Blesa al frente de la cuarta entidad financiera del país, pero será él quién tendrá la última palabra sobre su sucesor, según admiten las diferentes partes implicadas.
«Es el presidente del partido, aunque se entiende que no planteará un nombre que pueda ser inaceptable para Aguirre», coinciden en señalar tanto en el PP nacional como en el madrileño.
Rajoy está dispuesto a negociar con el Gobierno un amplio acuerdo para recapitalizar las cajas de ahorros y modificar su régimen normativo y le resultaba incómodo que continuara el conflicto en Caja Madrid. La cuarta entidad financiera del país es precisamente la más importante que controla el PP. El líder del partido quiere estabilidad y un nuevo presidente con perfil profesional.
La quiniela se va estrechando a los nombres del ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, el ex secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, y el ex secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado. «Rodrigo Rato está dispuesto, pero en Génova no le ven con buenos ojos», afirman en el entorno de Aguirre.