En mayo se crearon 6.765 sociedades mercantiles, lo que supone una disminución del 27,3 por ciento con respecto al mismo mes de 2008, informó hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El capital suscrito para la constitución de estas sociedades fue de casi 257 millones de euros, el 74 por ciento menos en relación al mismo mes del año pasado, en tanto que el capital medio suscrito fue de 37.969 euros, lo que supuso un descenso interanual del 64,2 por ciento.
En mayo se disolvieron 1.066 sociedades mercantiles, el 0,8 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior y de ellas, el 84,7 por ciento lo hicieron de forma voluntaria, mientras que el 6,9 por ciento fue por fusión y el 8,4 por ciento restante se debió a otras causas.
En ese mes 2.817 empresas ampliaron capital, lo que supone un descenso del 19,6 por ciento con respecto a mayo de 2008 y el capital suscrito por dichas sociedades superó los 2.072 millones de euros, el 49,9 por ciento menos en tanto que el capital medio suscrito sumó 735.541 euros, un 37,7 por ciento inferior.
Por Comunidades Autónomas, Madrid fue la que registró el mayor capital medio suscrito de las sociedades mercantiles creadas en ese mes (64.592 euros), frente a Extremadura que presentó el menor (9.518 euros). La Comunidad valenciana tuvo el mayor capital medio suscrito de las sociedades que amplían capital, que registró más de un millón de euros, y Cantabria el menor hasta los 161.133 euros.
Del total del capital suscrito por las empresas que ampliaron capital, Madrid concentró el 35,2 por ciento, mientras que Cantabria y la Rioja alcanzaron solamente el 0,2 por ciento.
Las sociedades limitadas representan el 99 por ciento de las empresas creadas y el 91 por ciento de las que amplían capital, aunque el número de estas sociedades constituidas en mayo de 2009 disminuyó un 40,8 por ciento en tasa interanual.
La estadística de Sociedades mercantiles es un indicador que proporciona información sobre la demografía de las empresas que quedan constituidas mediante un contrato por el que dos o más personas contraen la obligación de poner en un fondo común bienes con el fin de obtener lucro.
