Nadie ignora que la vuelta de las vacaciones supone todo un reto para las familias. Hasta tal punto, que al periodo comprendido entre septiembre y principios de noviembre se le ha dado en denominar la ‘cuesta de octubre’ que nada tiene que envidiar a la tan temida ‘cuesta de enero’. Y si no, echen un vistazo a estos datos. Seis de cada diez familias sufren más la ‘cuesta de octubre’ que la ‘cuesta de enero’ ya que sus facturas crecen respecto al resto del año un 64%. La culpa, entre otros, es del gasto medio en libros y material escolar por hijo que ronda los 320 euros, y teniendo en cuenta que el promedio familiar, estadísticamente hablando, es de 1,36 hijos, el gasto medio por hogar se acerca a los 400 euros. Las clases de apoyo también suman, sobre todo en verano, y disparan el gasto en educación en aproximadamente 120 euros, por miembro y mes, respecto a lo inicialmente previsto.
Son datos proporcionados por Ahorralia, compañía especializada en la gestión del ahorro en facturas para particulares y empresas que calcula, además, que el 90% de los ahorros familiares se han gastado en las vacaciones y que, en el periodo otoñal, la factura de luz y gas sube cerca del 30% respecto a los meses de verano.
Se trata de una de las partidas más costosas que afrontan las finanzas domésticas.
En concreto, cada hogar asume un desembolso medio de 1.200 euros anuales en electricidad, gas y otros combustibles, según datos recopilados durante el año 2013. En términos porcentuales, supone un casi un 5% de la media de los gastos familiares en ese período, según el informe sobre la evolución del gasto medio en energía de las familias españoles entre los años 2010-2013 realizado por AIS Group, que destaca como el consumo se ha reducido un 4%, si bien el recibo ha subido un 6% respecto a 2010.
Del gasto total en productos energéticos, la electricidad es el principal, con una media de 725 euros por hogar en 2013, lo que significa un 5,1% menos que en 2012. Sin embargo, al compararlo con el año 2010, cuando el gasto de los hogares españoles era de 640 euros, se ha elevado un nada despreciable 13,5%. Por su parte, el gasto familiar medio en gas en 2013 se situó por debajo de los 250 euros, un 1,8% menos que en el año anterior. Además, contrariamente a lo que pasa con la electricidad, el gasto medio en gas cayó un 8,4% con respecto a 2010. En lo que respecta a la partida destinada a otros combustibles (carbón, leña, butano…) por las familias españolas durante 2012, asciende a una media de unos 10 euros.
Pero, al hablar de gasto medio, no podemos perder de vista que, por provincias, los sorianos fueron los españoles que más pagaron en sus facturas el pasado año, una media de 1.480 euros por familia. Seguidos de cerca por las familias oscenses, que destinaron 1.476 euros anuales a gastos energéticos. En el número tres de este ranking de los que más pagaron en 2013 se sitúa la provincia de Toledo. Precisamente, es en esta provincia castellano manchega donde el gasto de energía tiene un mayor peso en el presupuesto familiar, constituyéndose un 7,7% sobre los gastos globales. Este porcentaje es compartido por casi todas las provincias castellanas y aragonesas, alrededor del 6,5% y 7,6%.
En el lado opuesto, y como consecuencia directa del clima, se encuentran las provincias del sur de España y las Canarias. De esta manera, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife son las que lideran el ranking de un menor gasto en energía con una media de 600 euros por familia. Este desembolso representa alrededor de un 3,5% sobre el presupuesto familiar canario. En Andalucía, en concreto en Cádiz y Córdoba, la cifra media se sitúa en los 940 euros. El resto de provincias andaluzas, valencianas y murcianas presentan cifras que superan escasamente los 1.000 euros.
