¿Quién no se ha planteado obtener algún beneficio con alguna de sus aficiones o hobbies? Si algunas actividades se practican tan sólo por gusto, aún pueden tener mayor justificación si reportan unos ingresos adicionales, que como media superan los 1.200 millones de euros anuales en España. El avance de las tecnologías y de las redes sociales ha llevado a que un buen número de potenciales emprendedores (más de un 60%) se planteé la posibilidad de convertir su afición en un negocio. Los españoles, a la par que los polacos y sólo por detrás de los turcos, son de los europeos más predispuestos a dar este paso, aunque la financiación y los tipos de pago sean la mayor preocupación o temor.
Una afición o hobby no sólo proporciona satisfacción al que la desarrolla, sino que también puede suponer unos ingresos extraordinarios o un auténtico negocio gracias al desarrollo de las tecnologías y las redes sociales. De hecho, tres de cada cinco europeos (un 61%, que en el caso de los españoles se dispara al 66%) tiene alguna pasión que puede convertir en una empresa capaz de generar beneficios.
Así lo ha constatado el informe Everyone in Businees de Visa Europe tras consultar a 18.000 personas. Según sus conclusiones, casi tres cuartas partes (72%) de los que les gustaría ganar dinero con sus aficiones planea incluso convertir su pasión en un negocio a tiempo completo.
Los más decididos a dar ese paso son los turcos (84%), seguidos por polacos y españoles (en ambos casos un 77%). Por sectores, los diseñadores de joyas (86%), artistas y artesanos (77%) y fotógrafos (71%) a tiempo parcial son los que más tienden a sacar un rendimiento a sus aficiones. Según el informe de la compañía de medios de pago, los que convierten sus hobbies en negocios consiguen unos ingresos adicionales de 1.910 euros al año.
En el caso español, esa media de ingresos se reduce a 1.218 euros anuales, aunque los hombres ingresan unos 470 euros más que las mujeres a la hora de rentabilizar sus aficiones. Entre aquellas más rentables cuando se convierten en negocios destacan el cuidado de niños (1.653 euros anuales), las actividades para la comunidad local (1.536 euros), la construcción, decoración o reparación (que superan los 1.400 euros), la reventa de bienes (1.367 euros) y la fotografía (más de 1.200 euros).
Según la directora general para España de Visa Europe, Carmen Alonso:
El espíritu emprendedor está inundando Europa de personas apasionadas que convierten su pasatiempo en beneficios, lo que son buenas noticias para la economía. El acceso a Internet y, a través de la red, al mercado mundial, ha hecho que crear un negocio sea mucho más sencillo para los emprendedores primerizos.
Tanto en España como en el Reino Unido, casi un tercio de los emprendedores que explotan su afición de manera comercial utilizan la tecnología y las redes sociales, que les ha facilitado en gran medida la forma de configurar y gestionar un negocio.
PRINCIPALES TEMORES
Los temores ante el paso de convertir una afición en un modo de vida pueden ser muchos. Uno de los principales es cómo procesar los pagos, sobre todo entre los emprendedores de Turquía, los más proclives a dedicarse a su negocio a tiempo completo. El 24% de ellos reconocen que no saben cómo manejar los pagos más allá del efectivo. En España, ese temor se reduce a un 12%, prácticamente la mitad que los turcos y casi en la media europea.
Según la directora general para España de Visa Europe:
Aceptar y procesar pagos puede ser un quebradero de cabeza para muchos pequeños comercios. Muchos ven la configuración de un sistema de pagos como algo costoso y difícil, sobre todo cuando están comenzando su andadura en el mundo empresarial.
Sin embargo, «innovaciones como el punto de venta móvil y las tarjetas de empresa permiten a los pequeños comercios y autónomos tener un mayor control, aceptar pagos sobre la marcha, aumentar las ventas, reducir los costes y mejorar el flujo de caja», añade Carmen Alonso.
Otra de las preocupaciones de los potenciales emprendedores es la manera de financiar sus proyectos. Más allá de los ahorros personales, casi una cuarta parte de los europeos planea solicitar subvenciones para pequeñas empresas, con los polacos (41%) como los más propensos a esta fórmula, mientras que en España esta vía supone casi un tercio de los mismos.
La opción del crowfunding tan sólo convence a uno de cada cinco franceses y a uno de cada siete españoles como fórmula para obtener financiación para sus proyectos de emprendimiento.