¿Volverá a subir el petróleo?

El crudo cae a mínimos de los últimos cinco años

La generalización del método 'Octopus' permite a las petroleras que emplean el 'fracking' afrontar la guerra de precios desencadena por la OPEP

El crudo cae a mínimos de los últimos cinco años
Gasolinera

Estos días, el precio del petróleo cae en picado. Ayer martes, sin ir más lejos, la cotización del barril de Brent, el petróleo que se extrae en el mar del Norte, bajó de los 67 dólares mientras que la del West Texas, el tipo de crudo de mayor calidad, se situó por debajo de los 64,21 dólares. Por ahora, no existen visos de que el desplome vaya a tocar suelo. La causa inmediata de este comportamiento se encuentra en la guerra de precios que ha desencadenado la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) con el fin de acabar con las empresas estadounidenses que extraen crudo mediante técnicas de fracturación hidráulica. Y la pregunta inmediata, por tanto, es si este comportamiento del precio del ‘oro negro’ es temporal y volverá a remontar en el futuro o si, por el contrario, estamos entrando en una nueva época de combustibles fósiles baratos.

Según 31 expertos sondeados recientemente por Reuters, el precio del barril de Brent, el tipo de petróleo que se extrae en el mar del Norte, se situará en los 82,5 dólares por término medio en 2015. En consecuencia, debemos suponer, de acuerdo con esta estimación, que la guerra de precios del petróleo concluirá pronto, que ganará la OPEP y que sus miembros serán capaces de ponerse de acuerdo en recortes de la producción que hagan subir su precio o, al menos, que lo mantengan por encima del nivel de los 80 dólares por barril.

JP Morgan es algo menos optimista y considera que el lento crecimiento de la economía mundial podría provocar nuevas caídas que llevaría el precio del Brent hasta los 70 dólares por barril en el primer trimestre de 2015, pero que un año más tarde volvería a los 88 dólares. Morgan Stanley, por su parte, estima que, en el peor de los casos, el precio del petróleo podría caer hasta los 43 dólares en el segundo trimestre del año, si bien este no es su escenario base. Su escenario central es una cotización de entre 53 y 70 dólares, con un precio que seguirá cayendo en la primera mitad de 2015 y empezará a recuperarse en la segunda.

Ahora bien, hay factores que invitan a pensar que la cotización del petróleo no se recuperará en 2015 sino que, más bien, los precios bajos han venido para quedarse. La primera razón es la vuelta al mercado de Libia e Irán, dos de los mayores productores del mundo. El retorno progresivo a la normalidad política en Libia está permitiendo al país regresar a los mercados de exportación de petróleo. Por su parte, Irán quiere recuperar su papel como segundo productor de la OPEP, tras Arabia Saudí, una vez que se están levantando las sanciones internacionales contra el país. Todo ello supondrá nuevos aumentos de la oferta de crudo en los próximos meses, que juegan en contra de las subidas de precio.

Por lo que se refiere a las petroleras estadounidenses que emplean el método de fracturación hidráulica, conocido como ‘fracking’, el problema que les plantea la guerra de precios no es tanto de costes como de ingresos. Estas empresas se han financiado, sobre todo, en los mercados, hasta el punto de que el 20% del total de bonos basura que cotizan en los mercados estadounidenses han sido emitidos por estas compañías. Por tanto, las compañías de ‘fracking’ tienen que hacer todo lo posible por pagar los intereses y devolver el principal de su deuda, sobre todo porque ya han invertido ingentes cantidades de dinero en la adquisición de terrenos y en licencias para extraer petróleo. En consecuencia, no es tan fácil para ellas reducir la producción o echar el cierre. Por el contrario, seguirán extrayendo crudo para generar ingresos con los que afrontar sus deudas. Lo que no se producirá, por ahora, son nuevas inversiones. De hecho, el número de solicitudes para abrir nuevos pozos en Estados Unidos cayó el 40% en noviembre.

Además, y como cualquier empresa que debe afrontar caídas de precios, las compañías de ‘fracking’ pueden tratar de reducir costes, sobre todo mediante el empleo de nuevas técnicas, en particular la conocida como ‘Octopus’, que se está convirtiendo en el estándar porque permite la extracción de petróleo a través de múltiples canales horizontales desde un solo pozo. De hecho, con esta técnica se pueden perforar entre 4 y 28 canales a través de un solo pozo, lo que reduce los costes de producción de forma considerable y con ello, rebaja también el umbral de rentabilidad de estas empresas.

Por último, hay que tener en cuenta que no todas las petroleras se encuentran en la misma situación de debilidad financiera que las empresas de ‘fracking’ que han emitido deuda. Las grandes petroleras cuentan con capacidad financiera para resistir la guerra de precios desencadenada por la OPEP y no solo eso. Tienen también músculo suficiente para comprar los activos que pongan en venta las empresas de ‘fracking’ con problemas. Y no hay que olvidar que América del Norte se sienta sobre unas reservas de petróleo no convencional cuyo volumen supera a las reservas conjuntas de petróleo convencional de Arabia Saudí, Iran, Iraq, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos.

En conclusión, lo más probable es que tengamos petróleo barato para años y años.

 

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Autor

Emilio González

Emilio González, profesor de economía española, europea y mundial en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid.

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