Seguramente habrá oído hablar, últimamente cada vez más, del ‘internet de las cosas’, sobre todo en las últimas semanas, en las que las ciudades inteligentes han ocupado espacios relevantes en los medios de comunicación.
Pero, ¿qué es el internet de las cosas? me pregunto y para responder he consultado una página web que suele acertar con las buenas definiciones, precisas, de diferentes conceptos –¿Qué es internet de las cosas?-.
Explica www.quees.info que se denomina internet de las cosas al concepto que define la red global de información y comunicación en donde todos los objetos que nos rodean, independientemente de su naturaleza, tamaño y geometría se encuentran identificados y conectados permanentemente a internet, permitiendo la captura, almacenamiento y gestión de toda la información emitida por dichos objetos.
«La finalidad es la de automatizar actividades y procesos diarios en nuestra vida cotidiana, así como analizar todos los datos generados aportándonos información útil que nos ayude a la correcta toma de decisión frente las situaciones que se nos presentan diariamente».
Y pone un ejemplo.
«Un frigorífico que monitoriza y gestiona la fecha de caducidad así como el número de los alimentos que consumimos realizando automáticamente la orden de compra online a nuestro supermercado de confianza, un automóvil auto-conducido circulando por cualquier carretera del mundo y estacionando en el aparcamiento más cercano al lugar de destino sin necesidad de esperar ni dar vueltas, una cocina inteligente que prepare los alimentos justo antes de llegar a casa, semáforos inteligentes que regulan el flujo circulatorio de los vehículos eliminando los indeseables atascos, ventanas inteligentes que se limpian automáticamente en función de la predicción meteorológica, estas aplicaciones y muchas más serán realidad gracias al internet de las cosas».
Y es que aunque parezca ciencia ficción para el común de los mortales, sin lugar a dudas internet de las cosas será la segunda revolución digital que cambiará profundamente nuestros estilos de vida.
Buena muestra de que así será es que ya se cuantifican sus efectos económicos. Lo hace el IV informe sobre IoT (internet de las cosas) del Instituto VINT de Sogeti (proveedor en servicios profesionales de tecnología) al estimar que el internet de las cosas generará un volumen de negocio de 600.000 millones de euros en 2022 en todo el mundo.
Según el informe, los cinco sectores que generarán más negocio serán: construcción (edificios inteligentes), con 213.000 millones, seguido de la automoción con 175.000 millones de euros, servicios públicos con 44.000, Smart Cities (ciudades inteligentes) con 21.000 millones e industria con 17.000.
El Instituto de Innovación de Sogeti, VINT, ha centrado precisamente este último informe sobre IoT en las ciudades del futuro. En él analiza cómo este concepto va tomando fuerza para destacar que la rápida evolución de las ciudades inteligentes se justifica en el hecho de que si bien actualmente la mitad de la población mundial vive en ciudades, en 2050 esta proporción será del 75%. Por otro lado, actualmente, el 80% de las emisiones de CO2 y el 75% del consumo de energía tiene lugar en estos núcleos urbanos en los que, además, se genera el 80% de la riqueza económica.
Todo esto hace que las ciudades inteligentes sean foco de atención para los diferentes Gobiernos y, por supuesto, para la industria. «Su evolución dependerá del debate existente actualmente sobre los distintos modelos de aproximación al concepto», dice Sogeti, que los clasifica en tres categorías: City in a Box (ciudades a la carta en cuyos planos se contempla toda la infraestructura necesaria), Sensible City (fundamentada en el uso de sensores que recogen comportamiento y rutinas de los habitantes) y City as a Platform (conjunto de aplicaciones y tecnología que recogen los datos y los aplican a las infraestructuras).
Actualmente, y según el informe, ya existen proyectos que reflejan los conceptos que ayudan a comprenderlas.
«La ciudad de Masdar es una muestra de City in a Box. Esta urbe está diseñada por el arquitecto británico Norman Foster y se está construyendo en el Emirato de Abu Dabi. Una ciudad de 5 km cuadrados para 40.000 habitantes, en la que están involucradas 1.500 empresas y que estará terminada entre 2020 y 2025».
Aquí en España, Telefónica ha diseñado para Valencia la primera solución tecnológica de gestión integral que transformará la ciudad en inteligente y totalmente conectada a través de la plataforma ‘Smart City’.
Valencia pasará a ser, según este proyecto, la única urbe española que concentra todos sus servicios a través de 350 indicadores en una plataforma capaz de gestionar el 100% de los recursos públicos e interconectar las herramientas de todas las áreas: movilidad, tecnología, eficiencia energética, medioambiente, gestión demográfica y urbanismo, entre otras. Lo hizo público el consistorio de Valencia tras la adjudicación a Telefónica del concurso ‘Plataforma Valencia Ciudad Inteligente’.
Con esta herramienta, desde Telefónica aseguran que el Ayuntamiento conocerá lo que ocurre en la ciudad en «tiempo real», de tal manera que podrá anular el riego automatizado en días de lluvia, abrir los semáforos para el paso de una ambulancia, encender farolas en un día nublado para mejorar la visibilidad o avisar a los ciudadanos dónde hay plazas libres para aparcar, entre otras muchas posibilidades.
