Para cualquier persona, estar en paro no es una situación fácil de sobrellevar ni de explicar a su entorno. Durante ese periodo de cambio profesional es importante que quien sufre este problema se encuentre acompañado, aconsejado y apoyado. Y si un amigo suyo se encuentra en paro, usted puede estar a su lado, brindándole ayuda para encontrar un nuevo empleo lo más pronto posible. Si este es su caso, la página Mode(s) d’emploi, especializada en todo lo relativo al mundo laboral, le recomienda que siga los seis pasos siguientes.
1. SUBIR LA MORAL
El peor enemigo de quien busca un empleo es la soledad. Encontrarse en paro es vivir una situación difícil, en la que la persona tiende a encerrarse, en la que se pierde la confianza en uno mismo y no se sabe cómo ni por dónde salir de ella. La primera cosa a hacer en ese caso es estar junto a su amigo de forma habitual, pasar tiempo juntos para no dejarle que se hunda en una búsqueda sedentaria.
2. ACONSEJAR, PERO SIN DAR LECCIONES
Lo último que desea escuchar una persona que se encuentra en paro son las obviedades y los típicos consejos de quien no sabe nada de la profesión de uno. Consejos como, por ejemplo, «tú, que te manejas bien con la informática, ¿por qué no buscas un trabajo en Google o Microsoft?». Si, bueno, pero… Si usted de verdad quiere aconsejar bien a su amigo, trate de entender su profesión, de conocer sus peculiaridades con todo detalle, de saber más sobre el mercado de trabajo en su sector. Conocer mejor su trabajo es también una forma de conocer mejor a su amigo, lo que reforzará la relación.
3. BUSCAR EL ORIGEN DEL PROBLEMA
La búsqueda de empleo que se eterniza y se convierte en paro de larga duración nunca es buena. En tanto que amigo, usted puede tener una visión desde fuera y orientar a la persona sobre los puntos débiles de su candidatura. Por ejemplo, si su amigo solo recibe respuestas negativas, o nunca consigue una entrevista de trabajo, sin duda el problema reside en su currículum o en los puestos a los que se presenta. Si su amigo tiene entrevistas pero ninguna de ellas acaba con una oferta de contratación, el problema podría radicar en la preparación de la entrevista.
4. ABRA SU RED
Contar con amigos es un plus, es cuando se puede beneficiar de su red para abrirse puertas. El establecimiento de una red de contactos en el siglo XXI funciona siempre según el principio enunciado por Beaumarchais: «los amigos de mis amigos son mis amigos». Recomendar a su amigo, presentarle a conocidos que pudieran serle útiles en su búsqueda, ponerle en contacto a través de las redes sociales, como Linkedin, podría acelerar las cosas. No dude en dar a su amigo los datos de otros amigos, de personas que le abran su red de contactos.
5. VINCULARLE CON LA «VIDA REAL» PROFESIONAL
La red de contactos no lo es todo. Cuando se busca trabajo conviene sumergirse en la vida real: en los salones y foros de reclutamiento, en los certámenes profesionales para encontrar empresas y contratadores potenciales. Pero es más fácil atreverse a dar el paso cuando se está acompañado. El mejor servicio que usted puede prestar a un(a) amigo(a) es ir con él a las ferias de empleo. Su presencia le ayudará a sentirse cómodo cuando vaya a presentarse a los stands.
6. DESEMPEÑAR EL PAPEL DE COMPAÑERO DE ENTRENAMIENTO
La búsqueda de empleo es una profesión. No hay ningún secreto para tener éxito. Hay que entrenarse, como cuando se va a disputar un combate de boxeo, repetir los ejercicios sin descanso para estar en forma cuando llegue el momento. Como amigo, usted puede jugar el papel de compañero de entrenamiento, hacerle repetir su presentación, simular una entrevista haciendo preguntas como si usted fuese la persona que le fuera a contratar. También puede dar su visión externa sobre las carencias de su currículum, sobre lo que habría que rehacer en su carta de presentación. En resumen, ser una especie de entrenador para la búsqueda de empleo.