El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, se ha comprometido a bajar los impuestos más allá de la reforma fiscal si la recaudación evoluciona bien y la presión fiscal supera el 38% o el 39%, el nivel que se considera adecuado para España. Así lo ha señalado Ferre en declaraciones a los medios tras intervenir en el Spain Investors Day y explicar que no es necesario que la presión fiscal esté por encima de ese nivel, por lo que cualquier incremento de la recaudación permitiría una nueva rebaja fiscal.
Se verá en su momento la recaudación y si se eleva por encima de esa referencia, no sería necesario recaudar tanto y por eso se volverían a hacer reducciones de impuestos.
Durante su intervención en el foro, Ferre ha recordado que el cambio que ha sufrido la economía española y ha repasado las ventajas de la reforma fiscal en vigor, que inyectará 9.000 millones y supondrá un efecto positivo para la actividad económica. De hecho, Ferre ha dicho que la reforma ya está impulsando la actividad gracias a la mejora de la renta disponible de los trabajadores a través de la rebaja del IRPF, que supondrá a su vez una mejora del consumo.
En este sentido, Ferre ha recordado que la economía crecerá al menos un 2% en 2015, aunque los últimos indicadores del comercio minorista, la recaudación y la afiliación a la Seguridad Social anticipan que esta cifra puede mejorarse.
Además, la reforma fiscal dará lugar a un entorno empresarial mucho más competitivo gracias a la rebaja del Impuesto de Sociedades, que colocará el tipo por debajo del de los principales socios europeos. Asimismo, incluye incentivos potentes a la capitalización de las empresas para hacerlas más «robustas» frente a potenciales incertidumbres, como la nueva reserva de capitalización por la que se podrá reducir en un 10% la base imponible del impuesto si se dedica a capitalizar la misma. Por otro lado, Ferre ha destacado la menor fiscalidad del ahorro como método para animar a que el dinero se traslade desde los fondos de inversión y el resto de tenedores hacia los emprendedores que inician nuevos proyectos.
A estos incentivos se unirá la mejora de la actividad, que servirá para fortalecer la situación económica y financiera de las empresas y ofrecerá nuevas oportunidades de negocio a los inversores extranjeros y nacionales.
Además, Ferre ha asegurado que la rebaja fiscal será compatible con el escenario de consolidación fiscal y la reducción del déficit público, algo «esencial» para mantener la confianza y credibilidad de España.
Esta reforma, tal y como ha explicado, se enmarca dentro del conjunto de reformas estructurales que ha puesto en marcha el Gobierno desde el inicio de la legislatura, para encauzar la economía y devolverla a una senda de crecimiento y empleo.
En el futuro, el Ejecutivo mantendrá el ritmo reformista para seguir ganando competitividad, con proyectos normativos como la Ley General Tributaria, que está ultimando el Departamento de Hacienda y que permitirá publicar la lista de morosos.