Las Comunidades Autónomas tienen ya abierto el proceso de solicitud de plaza en los centros de infantil, primaria, ESO y Bachillerato a lo largo de los meses de marzo, abril y mayo. Teniendo presente que los niños pasarán entre catorce y quince años en el centro elegido, desde los 3 hasta los 18 años, es fundamental tener claro los criterios y prioridades para intentar no equivocarnos, en la medida de lo posible.
Para ello, es bueno hacerse una serie de preguntas, tal y como sugiere quienes han elaborado la Guía de los Mejores Colegios de España, que se publica desde hace 18 años. «En ella se recopila información de más de 7.000 colegios concertados y privados de España. Hemos hecho una exhaustiva selección de los centros teniendo en cuenta aspectos como su metodología de enseñanza, su oferta en idiomas, los servicios que ofrecen como instalaciones deportivas, actividades extraescolares y complementarias, comedor, transporte etc., y sus relaciones con otros centros de niveles educativos superiores», explica a Economía de la Vida Maite Guillén, experta en formación y empleo y coordinadora de la Guía.
Hay que tener en cuenta por tanto una serie de cuestiones:
-¿Qué van a aprender mis hijos y cómo lo harán?
Conocer cuál es la metodología de enseñanza que sigue cada centro, los pilares en los que se asienta su ideario, los valores que quiere transmitir, el método educativo que sigue, así como los diferentes proyectos de innovación educativa que tienen en marcha es fundamental para elegir bien. La mayoría de los centros de calidad imparten todos los niveles: Infantil, Primaria, E.S.O. y Bachillerato. Es decir, cubren la enseñanza de los alumnos de 3 a 18 años. Algunos también ofrecen el primer nivel de Educación Infantil (de 0 a 3 años) y clases de refuerzo fuera del horario escolar.
-¿Qué importancia tendrán los idiomas?
¿Colegios bilingües, trilingües, plurilingües…? Los idiomas son cada vez más importantes, no sólo para ofrecer a los niños una formación integral sino también por su futura empleabilidad. Los centros de excelencia suelen optar por un modelo bilingüe inglés-español al que van sumando el aprendizaje de otros idiomas a lo largo de la vida escolar (francés, alemán, chino…). En muchos casos son centros reconocidos para realizar los exámenes oficiales de títulos de Cambridge, Trinity, Alliance Française, DELF…). También ofrecen programas de intercambio con otros países y estancias de verano en el extranjero.
-¿Qué servicios voy a necesitar?
¿Tiene comedor el colegio?, ¿elaboran su propia comida?, ¿hay menús para alérgicos?, ¿cómo se puede llegar al centro?, ¿puedo contratar rutas?, ¿qué atención médica ofrecen?, ¿vacunan a los niños o hacen algún tipo de revisión anual? Comedor, transportes y asistencia médica son tres servicios indispensables que cualquier centro de calidad debe ofrecer. Pero también puede que se necesiten otros servicios como, por ejemplo, el horario ampliado.
-¿Contaremos con atención personalizada?
Los servicios de orientación y las tutorías son elementos diferenciales de los colegios. Saber cuántos alumnos hay por aula o si dan clases de apoyo, son dos de las primeras cosas a tener en cuenta. También hay que analizar qué necesidades cubren y cómo afrontan posibles problemas académicos o de adaptación. Los mejores disponen de plataformas digitales propias para mantener informados a los padres en todo momento.
-¿Qué deportes y actividades podrán realizar?
Los centros de mayor calidad ofrecen buenas instalaciones y recursos materiales. Destaca su interés por la formación temprana en TICs con el manejo de pizarras digitales, tablets y ordenadores en las clases. Todo tipo de instalaciones deportivas para que el alumno pueda desarrollar distintas actividades. Y también la atención a disciplinas que pueden complementar la formación del alumno (música, ajedrez, talleres de robótica o de prensa, teatro, danza…).
Todo esto supone que los padres se implican mucho más en este proceso lo que deriva en un mayor seguimiento de toda la trayectoria educativa. » En los 18 años», dice Maite Guillén, «hemos visto cómo han aumentado los recursos que ofrecen los centros a los padres, a través de las redes sociales, de intranets, etc., para mantener un contacto directo y continuo con las familias, informándoles de la evolución de su evolución y de cualquier posible problema en su formación».
