Las empresas de economía social, cooperativas y sociedades laborales, se han convertido en un buen frente para luchar contra el paro y la precariedad, al lograr crear y mantener empleo. Los datos lo evidencian porque entre 2008 y 2014 se crearon 29.000 nuevas empresas de este sector y 190.000 puestos de trabajo. Es más, el 80% de los contratos de la economía social son indefinidos, con paridad en la contratación de mujeres, y un 45% de los puestos están ocupados por menores de 40 años.
«La economía social promueve la actividad emprendedora y genera ilusión y nuevas oportunidades para los jóvenes», dice Juan Antonio Pedreño, presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social, CEPES, y recuerda que, no obstante, más del 12,5% de los que en ella trabajan son mayores de 55 años. «Todo esto viene a demostrar», indica, «que otro modelo económico es posible.»
«La cooperativa aporta lo mejor del carácter emprendedor de cada socio y todas las ventajas de formar parte de una gran marca. Trabajar en cooperativa es optar por un modelo muy enriquecedor, en el que aprendemos constantemente unos de otros». Y quien lo dice, Eduardo Ladrón de Guevara, presidente de Federópticos, conoce perfectamente el sector. El modelo de este grupo sevillano se basa en la independencia de los centros que se asocian mientras que, y al mismo tiempo, se benefician de lo que supone formar parte de una empresa grande y con una marca reconocida. «El nivel de exigencia es alto», nos cuenta, «lo que nos permite encadenar ejercicios positivos, con aumentos de facturación, resultados y número de centros, pero todos hemos vivido años difíciles.
En ese tiempo, y ahora también, la ópticas están considerando los beneficios de formar parte de una gran marca, en la que reciben apoyo publicitario, respaldo en marketing, servicios comunes, y se benefician de unos costes bajos gracias al grupo de compras, así como la posibilidad de acceder de manera más ventajosa a una oferta de productos variada y de calidad. En resumen, hemos registrado un ligero aumento de socios en estos dos últimos ejercicios porque se nota que en momentos de necesidad se buscan nuevas opciones colaborativas sin perder del todo la independencia».
Nuevas opciones y nuevas estrategias que, como se plantean una buena parte de nuestras empresas, pasan por salir al exterior. En menos de un año Federópticos ha abierto diez ópticas en Colombia y tiene previsto abrir otras cinco durante el primer semestre de 2015. «A principios de 2014 se abría el primer local en el país iberoamericano y hemos mantenido un ritmo constante de aperturas hasta alcanzar la decena. De esta primera experiencia se están obteniendo conclusiones que se aplicaran para el acceso a medio y largo plazo a nuevos mercados cercanos al colombiano, como Perú, Ecuador y, si todo va bien, México», apunta Ladrón de Guevara y señala que Federópticos ha llegado a Colombia exportando su modelo de negocio en España, «en el que prima el servicio y la calidad por encima de otros factores, como el precio. Por ello, se estudió en profundidad el mercado colombiano y se decidió que la mayoría de los primeros locales debían abrirse a lo largo del «eje cafetero», una prospera zona del país dedicada a su cultivo y producción».
El máximo responsable de este grupo empresarial anima a quienes se hayan planteado, alguna vez, la posibilidad del entrar en el sector de la Economía Social. » Yo recomiendo la fórmula de la cooperativa, pues creo que es la mejor opción tanto como óptico-optometrista comprometido con la salud y el trato excelente a mis clientes, y como empresario que busca un apoyo de calidad y a la vez independencia».
