Las TICs, es decir, las tecnologías de la información y la comunicación, aplicadas a la salud (eSalud) mejoran la atención sanitaria, reducen el gasto y estrechan la relación médico-paciente. Lo aseguran los organizadores de las II Jornadas eSalud que están a punto de celebrarse en Oviedo. «Gracias a las nuevas tecnologías, la sanidad ha entrado en una nueva era, en la que se puede personalizar aún más el diagnóstico y mejorar la adherencia del paciente al tratamiento, al tiempo que se ahorran costes», explica Ignacio Fernández Alberti, coordinador de estas jornadas y CEO de la agencia asturiana Salud Social Media.
En 2017, el ahorro en gasto sanitario en Europa podría cifrarse en casi 100.000 millones de euros, lo que supuso un aumento del PIB de la Eurozona en más de 93.000 millones según datos de las consultoras PwC y GSMA, que afirman que la telemonitorización supondrá un ahorro de 42 millones de días de trabajo a los médicos, lo que posibilitaría tratar a 126 millones de nuevos pacientes sin inversiones adicionales en personal sanitario.
Asturias, lugar donde se celebran este encuentro, es una de las comunidades en las que la eSalud comienza a ser una realidad. «Algunas de las aplicaciones de las TICs como la historia clínica electrónica, la estación de gestión de pacientes y pruebas diagnósticas, la imagen digital, el portal de salud con cita web, la receta electrónica y la telemedicina, ya funcionan en los hospitales asturianos», explica por su parte Darío Álvarez, vicedecano del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática del Principado de Asturias (COIIPA).
Con la irrupción de las nuevas tecnologías en la sanidad, «la comunicación entre todos los implicados es más estrecha aunque debe seguir evolucionando», según Ana Suárez, directora de Gestión de Cuidados y Enfermería Área Sanitaria III en Asturias, que lidera el proyecto ComCuidado. «Los objetivos de este proyecto son la mejora de la comunicación entre niveles asistenciales, áreas sanitarias y la Fundación Hospital de Avilés, para una gestión eficiente del conocimiento colectivo y desarrollo de iniciativas en salud», explica. Además, añade que el reto principal es «potenciar el auto cuidado, pretendemos asegurar la homogeneización y la continuidad del cuidado prestado a los ciudadanos, con criterios de experiencia y evidencia».
Por otra parte, Darío Álvarez, vicedecano del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática del Principado de Asturias (COIIPA), destaca la importancia de la aplicación de estas nuevas tecnologías en todos los grupos de edad. De hecho, un estudio de la Universidad de Oviedo publicado en la revista Preventive Medicine analizó el comportamiento de más de 2.000 adolescentes a quienes se instruyó en la prevención de conductas relacionadas con el cáncer a través de una plataforma web y mensajes de texto (SMS). Los jóvenes que recibieron los mensajes de texto presentaron mejores índices de adherencia, reduciendo las conductas de riesgo y bajando el índice de sobrepeso.
«Las nuevas tecnologías permiten realizar un intercambio de experiencias y ofrecer plataformas adecuadas para la educación y formación que permitan mejorar la adherencia del paciente al tratamiento. Con las redes sociales, además, se ha conseguido un movimiento muy interesante de información y autogestión que va a ir a más», apunta Santiago Alfonso, secretario de la Junta Directiva del Foro Español de Pacientes y director de Acción Psoriasis.
Y es que, según los expertos, la comunicación juega un papel fundamental en la eSalud porque se trata de una nueva forma de ejercer que mejorará la eficiencia del sistema, y sobre todo, la atención médico-paciente.
