“Si Estados Unidos aumenta los aranceles sobre todos los bienes importados de China al 25% durante 4 a 6 meses y China toma contramedidas, veremos a la economía global entrar en recesión en los próximos tres trimestres».
Así de rotundo se muestra este 6 de agosto de 2019 Morgan Stanley (NYSE:MS), el último gran banco de inversión en sumarse a las expectativas de recesión que ya vienen advirtiendo otros gigantes financieros.
“Las tensiones comerciales han llevado la confianza corporativa y el crecimiento global a mínimos de varios años. Los aranceles anunciados el 1 de agosto aumentan significativamente los riesgos a la baja”.
Nomura va más allá:
“los inversores no deberían sentir mucho consuelo por el ligero repunte este martes, porque la próxima venta podría ser aún más violenta, algo parecido a una caída a nivel de crisis provocada por el colapso de Lehman Brothers”.
Nomura basa su punto de vista en datos que muestran fondos de cobertura que huyen del mercado y espera que más salgan cuando sus algoritmos se activen por la creciente volatilidad.
Recordemos que hace unos meses Natixis (PA:CNAT) IM también alertaba de una recesión, posibilidad a la que otorgaba un 30%.
“Los riesgos para 2019 se resumen en uno: ¿Desaceleración o recesión? Incluso si nada más sale mal, el mercado realmente tendría dificultades en un escenario de recesión”, afirmaba Dave Lafferty, estratega jefe de mercados de la entidad.
“No veo acuerdo entre Estados Unidos y China, pero sí una recesión global”, alertabapor su parte en junio Joachim Fels, asesor económico global de PIMCO.
“China está recuperando su papel de gran potencia mundial, está volviendo a dominar el mercado y, además, con un factor político muy acentuado. La guerra comercial que mantiene Estados Unidos con China no tiene nada que ver con el conflicto con México, y no veo que vaya a resolverse a corto plazo. Desde que Trump aplazó la subida de aranceles a China a finales del año pasado, no ha habido avances, por lo que no veo un acuerdo, sino una continuación del conflicto”.
Eso decía ya Fels antes de la última imposición de aranceles por parte de Trump a China.
