A la caída de las bolsas y la baja en el precio de las materias primas, se suma el desplome del crudo

El precio del petróleo toca mínimos de casi dos décadas y se hunde por caída de la demanda 

Un pánico generalizado se está contagiando en el mercado mundial. La pandemia del coronavirus ha provocado un descenso generalizado en la actividad económica. Se suman la poca demanda petrolera, la "guerra de los precios" y la incapacidad de almacenar crudo.

El precio del petróleo toca mínimos de casi dos décadas y se hunde por caída de la demanda 

El precio del petróleo volvió a desplomarse el pasado lunes 30 de marzo al alcanzar mínimos no vistos en años por la baja demanda de crudo en el mundo, a razón de la fuerte crisis desatada por la pandemia del coronavirus y la guerra de precios que se intensifica entre Rusia y Arabia Saudita.

Esta crisis frena la producción industrial, y la incapacidad de almacenar el exceso de oferta y continua profundizando la caída del precio del crudo a ambos lados del Atlántico.

Los futuros en Londres del Brent, de referencia en Europa, caían este lunes hasta un 9%, a mínimos de noviembre de 2002, rondando los 23,50 dólares, mientras que el WTI, de referencia en Estados Unidos, llegaba a perder el 7% y la cota de los 20 dólares por barril, también en mínimos de casi dos décadas.

Riad, sin embargo, reiteró que a partir de este miércoles 1 de abril aumentará su producción a un nivel sin precedentes (12,3 millones de barriles por día), en una situación de emergencia global donde consultoras y analistas prevén una caída abrupta en el consumo.

Los precios han hecho de este, el peor trimestre registrado mientras la demanda se ve afectada a una escala sin precedentes.

Los analistas de JBC Energy, consideran que estas cotizaciones «reflejan la creciente toma de conciencia de que la demanda de crudo se está hundiendo, probablemente mucho más allá del 20 por ciento que preveíamos para abril y mayo», consideraron. La limitación de desplazamientos por la crisis del coronavirus tiene mucho que ver en estos recientes resultados.

El descenso en el precio del petróleo desde principios de año se aceleró por la decisión de Arabia Saudí de incrementar la población y conservar su cuota de mercado luego del rechazo de Rusia para unirse a un recorte común entre los miembros de la OPEP y las naciones productoras aliadas.

Otro problema: ¿Dónde almacenar el crudo?

En un escenario donde Arabia Saudita abre a tope las llaves de sus pozos mientras cae la compra de hidrocarburos como consecuencia de la pandemia, aparece una nueva incógnita: ¿dónde almacenar todo el petróleo?

Vale la pena tomar en cuenta la disyuntiva que enfrentan muchos países que es cómo lograr tener suficiente combustible almacenado para responder ante un potencial fallo en el suministro. Es ahora anta la tanta que no se sabe qué hacer con ella.

Mientras Rystad Energy, una consultora petrolera con sede en Oslo, estimó que el 76% del almacenamiento mundial ya estaba lleno y que era probable que, de continuar las tasas de producción actuales, el mundo se quedaría sin lugares donde guardar su crudo este abril.

De acuerdo con algunos expertos, los desajustes caóticos entre la oferta y la demanda de petróleo habían comenzado a notarse incluso antes de la llegada de la pandemia, producto de la propia desaceleración que habían reportado las economías de China e India, dos de los motores de la compra internacional de hidrocarburos.

Ernie Barsamian, director de Tank Tiger, una compañía que busca lugares dónde almacenar el petróleo señala que «Ahora con las aerolíneas y las industrias sin funcionar por esta crisis, las ciudades en cuarentena sin que la gente use mucho sus carros, es previsible que la demanda de petróleo en el mercado internacional se reduzca más».

En una entrevista realizada por la BBC a Jorge Piñón, experto en temas energéticos de la Universidad de Texas (EE.UU). Explica que cerrar un pozo para recortar la producción implica desafíos técnicos que pueden comprometer el propio yacimiento.

«Una vez que pierdes la presión original del reservorio que te da esa formación geológica, es extremadamente difícil recuperarla», señala.

«Cerrar una refinería es más fácil. Pero si cierras yacimientos maduros como los Venezuela, Irán, Irak o Arabia Saudita, que ya tienen años de explotación, es muy difícil volver a los niveles iniciales de producción», señala.

Consecuencias para América Latina de la caída del valor del petróleo

Los precios del crudo cayeron hasta 30%, y se convierte en el mayor desplome en un día desde la Guerra del Golfo en 1991.

Esto sucedería, luego que Arabia Saudita anunciara un aumento de su producción tras el colapso del acuerdo de recorte de bombeo de Rusia con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para estabilizar los mercados petroleros.

La desintegración de la OPEP+, el grupo compuesto por la OPEP, Rusia y otros países productores de petróleo, pone fin a más de tres años de cooperación en el mercado petrolero y marca el inicio de una «guerra de precios».

De esta manera, los países más afectados por el desplome petrolero en América Latina son Venezuela, Colombia y Ecuador, ya que sus ingresos fiscales dependen directamente del valor de sus exportaciones de crudo.

En el caso de México es un golpe duro para la estatal Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, y para los planes de inversión del gobierno de López Obrador.

En el caso particular de Venezuela, el 90% de las exportaciones son petroleras, lo que teóricamente hace del crudo el principal ingreso del país.

Además, Venezuela, tendrá que enfrentar más dificultades para pagar las deudas contraídas con China y Rusia, ya que las arcas fiscales recibirán aún menos ingresos.

Por otro lado, es poco probable que aumenten las inversiones en los campos que producen crudo extrapesado, dado que el costo de producción es muy alto.

En este escenario, el desplome del precio del petróleo provocará una merma significativa de ingresos.

 

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Autor

Yéssica Salazar

Licenciada en Comunicación Social, mención Periodismo. Con Máster en Gerencia y Tecnologías de la Información. Con infinito amor por el periodismo y los medios audiovisuales que me han permitido conocer nuevos senderos, diferentes y desconocidos.

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