Bill Gates lo ve negro. El cofundador de Microsoft no manifiesta optimismo alguno al ser preguntado sobre la evolución de la pandemia causada por la Covid-19 durante los próximo meses.
«Soy pesimista cuando pienso en el otoño que parece que vamos a tener en el hemisferio norte».
«Si no intervenimos, el número de muertes volverá a los niveles de la primavera en muchos países, entre ellos Estados Unidos».
Así se ha pronunciado el reconocido filántropo en una entrevista para el diario británico The Telegragh durante la presentación del estudio anual de los ‘GoalKeepers’, que rastrean el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Otra de las cuestiones que Gates resaltó de la pandemia fue el retroceso que ha causado en la humanidad:
«Hemos retrocedido 25 años. Yo esperaría muchas más muertes por los efectos indirectos que por los efectos directos del virus».
Tanto Gates como su esposa Melinda, expusieron en el citado acto los paralelismos entre la pandemia causado por la Covid-19 y la gran pandemia del siglo pasado, la conocida como gripe española de 1918. «Una crisis de salud se convirtió en una crisis económica, una crisis alimentaria, una crisis de vivienda, una crisis política. Todo colisionó con todo lo demás», señaló.
Gates se mostró sin embargo optimista con la vacuna y auguró que con ella y con la cooperación entre los países, lo peor pasaría en dos años. «Para el próximo verano, tendremos las vacunas para todos los países del mundo», aseguró. «Incluso con un nivel de vacunación del 60 por ciento, debería poder detener casi toda la propagación exponencial de la enfermedad», explicó.
«Todo pasará en 2022»
«Soy optimista, creo que el próximo año será el año en que bajemos las cifras (de contagios y muertes) de manera muy, muy drástica, y que todo esto terminará en algún momento del año 2022».
«No existe una solución nacional para una crisis global»
Gates abundó en la idea de que los peores impactos de la pandemia de Covid solo se evitarán mediante una respuesta global colaborativa:
«No existe una solución nacional para una crisis global. Todos los países deben trabajar juntos para poner fin a la pandemia y comenzar a reconstruir las economías. Cuanto más tardemos en darnos cuenta de eso, más tiempo nos llevará (y más nos costará) volver a ponernos de pie».
Preguntado asimismo por su valoración sobre la gestión de la crisis de determinados países, Bates apuntó que, por ejemplo, Suecia había cometido el «error» de haber tomado medidas más laxas para contener el virus, mientras que Reino Unido o Estado Unidos no habían actuado tan bien como otros países como Corea del Sur o Taiwán, lo cuales ya habían aprendido la lección tras pasar por las epidemias del SARS o el MERS. «Reino Unido y Estados Unidos tienen mucho que mirar atrás y examinar»