Millones de personas en el mundo, confían en la lotería para poder hacer realidad los grandes sueños de su vida.
Hace nueve años, le tocó el turno a Colin Weir, quien batió un récord al ganar un premio de Euromillones de 185 millones de euros.
En diciembre de 2019 falleció, y ahora sale a la luz su testamento, que desvela que en los ocho años de los que pudo disfrutar de su fortuna, gastó la mitad de lo que le correspondía.
El año pasado, Colin Weir se divorció de su esposa, Christine, por lo que se dividieron el premio. De los más de 92 millones que le correspondieron, antes de morir Colin gastó más de 46. En poco más de ocho años.
Entre los caprichos que se permitió Weir en los últimos años, según ha reseñado Daily Mail, hay cuatro coches (dos Mercedes, un Jaguar y un Bentley), tres caballos purasangre, la mayoría de las acciones de su club de fútbol favorito, el Partick Thistle FC, una generosa donación al Partido Nacionalista Escocés y una casa en Mallorca.
Además, antes de divorciarse, Colin y su esposa se gastaron casi 4 millones de euros en una mansión.
El resto del dinero fue destinado en fondos de inversión.