Tras meses de negociaciones, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha logrado aprobar la nueva Ley del Teletrabajo tras llegar a un acuerdo con empresarios y sindicatos, tal y como ha explicado la ministra de Trabajo Yolanda Díaz en rueda de prensa.
«Ha sido la negociación más difícil y compleja. Va a cambiar el modus operandi del desarrollo de nuestros trabajos y nos coloca en la vanguardia de las legislaciones europeas», ha explicado la ministra.
✅ El #CMin aprueba el Real Decreto-ley de Trabajo a Distancia, medida que nace del acuerdo de los agentes sociales a través del diálogo. Un importante paso para garantizar los derechos de las personas trabajadoras y la productividad en las empresas.#TrabajoDistanciaConDerechos pic.twitter.com/5AyglrJrNN
— Ministerio Trabajo y Economía Social (@empleogob) September 22, 2020
El teletrabajo será voluntario, reversible y la empresa deberá cubrir los gastos asociados. Aunque se trabaje a distancia se garantizarán los mismos derechos y deberes que el resto de los trabajadores, –retribución, estabilidad en el empleo, tiempo de trabajo, formación, promoción profesional–.
Tanto para la empresa como los trabajadores: no se puede imponer. Requerirá la firma de un acuerdo por escrito, que podrá formar parte del contrato inicial o realizarse en un momento posterior, sin que esta modalidad pueda ser impuesta.
Además, el teletrabajo será reversible –se puede volver a la oficina– y la regulación se aplicará cuando el 30% de la jornada –dos días a la semana o el porcentaje proporcional equivalente en función de la duración del contrato– se trabaje en remoto en un periodo de referencia de tres meses.
Se ha acordado que las empresas deberán “dotar de las herramientas, medios, equipo y materiales fungibles” necesarios para desarrollar el trabajo a distancia, como los ordenadores. Sobre el resto de gastos, se tratarán a través de la negociación colectiva, se apunta en una disposición transitoria.
Sobre aquellas empresas que ya tenían acuerdos colectivos sobre teletrabajo, sin limitación en la vigencia, tendrán un año para adaptarse a la nueva normativa. Para el resto el plazo es de hasta tres años.
A este respecto, las empresas tienen 20 días para adaptarse a la nueva normativa una vez publicada en el BOE. “Aumenta la productividad y aumentará sin duda la competitividad de la economía española”, señaló la ministra.
La ley se aplicará a todos los trabajadores que teletrabajen al menos el 30% de su jornada. Con este porcentaje quedarían fuera de esta regulación, por ejemplo, todos los empleados que teletrabajen solamente un día a la semana (20% de la jornada) como medida de flexibilidad laboral.