Empresarios y trabajadores de las pymes del ocio y los espectáculos no aguantan un día más con este Gobierno inoperante que no ofrece soluciones ante una situación compleja a causa de la pandemia por coronavirus.
Por este motivo, trabajadores del sector han acudido este 11 de noviembre de 2020 a las puertas del Ministerio de Trabajo y Asuntos Económicos para «exigir criterios objetivos en los ERTE para un sector duramente castigado por la crisis del coronavirus y el toque de queda, que suspende toda la actividad nocturna; lo que hace que esté al borde de la quiebra y que exige la puesta en marcha de un plan de choque capaz de congelar la economía de las pymes y proteger los puestos de trabajo», ha expresado en un comunicado la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos (España de Noche).
Así, en el acto protesta organizado por la federación, con el apoyo de UGT y CCOO, y junto con #SomosOcioNocturno, la Asociación Española de Disc jockeys y Promotores (AEDYP) y la Asociación de Trabajadores del Ocio Nocturno (ATON ), han realizado su reivindicación al Servicio Público de Empleo Estatal SEPE y al Ministerio de Trabajo y Economía Social.
El sector mantiene cerradas sus puertas desde hace meses
El objetivo es reclamar la «regularización de los pagos pendientes a los trabajadores que permanecen en los ERTE, extender su vigencia hasta el 9 de mayo, fijar criterios claros y objetivos de interpretación de los diferentes tipos de ERTE en el sector por limitación de actividad, impedimento de apertura y cadena de valor entre las diferentes delegaciones territoriales del SEPE en las 17 comunidades autónomas, así como recuperar las exenciones al 100% de las cotizaciones sociales de los trabajadores afectados por el cierre de las empresas por imperativo legal».
Una reclamación, aseguran desde la patronal, con el apoyo de los sindicatos, fundamental para evitar su quiebra, después de prácticamente 8 meses sin actividad, y minimizar la destrucción de empleo, precisa la organización.
En este sentido, España de Noche denuncia «la crítica situación de un sector que mantiene cerradas sus puertas desde el pasado 11 de marzo pasado, hace hoy ocho meses, y que tardará muchos meses en recuperar su actividad, ya que ha facturado apenas un 9% de su actividad durante todos estos meses y ha acumulado pérdidas de más de 12.000 millones de euros».
“Estamos hablando de la destrucción de un 70% de las empresas del sector de aquí a final de año, teniendo en cuenta que nos encontramos ante un sector en el que sus 200.000 trabajadores son los más desprotegidos por los ERTE, de todo el mercado laboral”.
