El exbanquero y economista Francisco Luzón López ha fallecido este miércoles 17 de febrero de 2021 a causa de la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) que padecía desde octubre de 2013, aunque él la hizo pública en 2016.
Luzón fue uno de los banqueros más importantes de este país. Se dice que llegó a tener tanto o más poder que un ministro. No en vano, su trayectoria habla por sí sola: presidente del Banco Exterior de España y de Argentaria, posteriormente número dos del Santander junto a Emilio Botín, donde llevó a cabo su expansión en Latinoamérica, convirtiendo al banco en la primera franquicia bancaria del continente sudamericano con presencia en diez países (Fuente: El País, 17/02/2021).
Se prejubiló en enero de 2012, a los 64 años, con una pensión millonaria. Sin embargo, sus planes de disfrutar de la pensión y de su familia se vinieron al traste por culpa de la ELA. Al poco, empezó a sentir los primeros síntomas. Lejos de arredarse con el diagnostico, creó la Fundación Francisco Luzón para apoyar la investigación.
La enfermedad, que en España sufren otros rostros conocidos como el exjugador y entrenador Juan Carlos Unzúe o el periodista Carlos Matallanas provocó que en los últimos años ya no moviera ni un músculo de su cuerpo y que se tuviera que comunicar solo a través del iris de sus ojos.
Consciente de su situación de ‘privilegio’, cuanto menos económico, puso todo de su parte para situar el foco en la investigación de esta aún desconocida enfermedad, que proseguirá gracias a la Fundación que lleva su nombre. Descanse en paz.
Luzón, a los odiadores que se alegraron de su enfermedad por el delito de ser rico: «Pagué 33 millones en impuestos de los 65 que recibí»
En 2016, Luzón concedía una serie de entrevistas para dar visibilidad a la enfermedad que padecía. Una de ellas fue con el locutor de COPE Carlos Herrera, que le preguntaba por los comentarios que se sucedieron «por parte de los de siempre» de personas alegrándose por lo que le había sucedido. Su delito: haber sido banquero y rico.
«Yo hago lo que creo que debo hacer. Y lo primero que hice fue pagar 33 millones en impuestos de los 65 que recibí. Y ahora dedico mi vida y mi apoyo económico a los enfermos como yo. Nada más puedo añadir»
