Dicen que el dinero tiene miedo.
Pero no menos cierto es que determinados políticos provocan con sus decisiones que quienes pueden crear riqueza en una determinada región acaben tomando las de Villadiego.
Y, lógicamente, ser empresario en la Cataluña actual, donde no se apean ni con agua hirviendo de la matraca independentistas, es poco menos que un deporte de alto riesgo.
Las cifras son las que son y, desde hace casi cinco años, desde octubre de 2017, la fuga de empresas en Cataluña hacia otras regiones de España es más que relevante.
Cierto es que el goteo de empresas de Cataluña hacia Madrid y otras provincias españolas empezó en el año 2012.
Y ya el referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017 fue la gota que colmó el vaso para que se produjera la gran diáspora empresarial en Cataluña.
Sobre todo el segundo semetre de 2017 y el 2018 fueron los cursos en los que más empresarios decidieron buscar nuevos destinos.
Y lo peor para la economía catalana es que 2019, 2020 y 2021 también ha dejado un saldo negativo, saliendo más empresas de las que entraban en la autonomía.
En el último lustro, según detalla Invertia (El Español) han tomado las maletas con destino a otras comunidades 7.222 empresas que tenían su sede social en Cataluña.
En el otro lado de la balanza, han llegado 2.621 firmas. Es decir, una ecuación negativa en 4.601 compañías. De las 7.222 salidas, 3.983 acabaron en Madrid (el 55%).
LA FOTOGRAFÍA DEL ÚLTIMO LUSTRO
Año a año, en 2017 abandonaron 1.863 empresas Cataluña (1.040 con destino Madrid); en 2018, 2.812 (1.661); en 2019, 849 (424); en 2020, 763 (440); y en 2021, 935 (418).
En 2017, empezó a subir muchísimo y continuó en 2018 por la inestabilidad política. Las empresas necesitan estabilidad. En 2019, bajó porque no todas las empresas pueden y quieren moverse. Situación que continuó en 2020 por la pandemia. En 2021, con la vuelta a la normalidad, ha vuelto a subir.
Otro dato relevante durante el periodo 2017-2021 es que a Cataluña llegaron 2.621 empresas desde el resto de las comunidades autónomas; a Madrid lo hicieron 11.171. Cataluña adelgaza, mientras Madrid gana músculo.
¿Y cuáles son las razones? Entre ellas la cualificación personal y de la mano de obra.
Entre Cataluña y Madrid no ha variado en la última década. Pero, en la segunda, el porcentaje de jóvenes con estudios universitarios supera en casi diez puntos a Cataluña. Respecto al acceso a los mercados, más o menos están a la par. Algo que no sucede en lo que se conoce como dinamismo del mercado.
Por último, los dos grandes factores: marco institucional y costes. El primero se ha deteriorado mucho en Cataluña por el procés. Así lo han dejado claro diferentes estudios como el Índice Europeo de Calidad de Gobierno de la Universidad de Gotemburgo. En el último, Cataluña es la peor región española con mucha diferencia. En 2017, estaba a la par con Madrid.