Estro está que arde. Y va a peor
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha iniciado la invasión de la región ucraniana de Donbass la madrugada de este 24 de febrero de 2022 y, además de la batalla sobre el terreno, ha provocado lo que parece ya una crisis económica en Occidente.
Los inversores corren en busca de refugio en pleno ‘shock económico’.
Las bolsas de todo el mundo bajan, mientras se dispara el petróleo, el oro y los bonos, con sus precios al alza y sus rentabilidades a la baja.
Las bolsas europeas cotizan con descensos que han llegado a acercarse a un friolero 5%, aunque a medida que avanza la sesión el castigo va a menos. El CAC alemán se lleva la peor parte al ser uno de los mayores socios europeos de Rusia.
Las bolsas asiáticas tampoco escaparon a las caídas. Las chinas de Hong Kong y Shanghái han llegado a dejarse más de un 3%, mientras que el Nikkei de Tokio y el Kospi cedieron en torno a un 2%. «El sentimiento inversor está en zona de miedo», indica Javier Molina, experto de eToro.
Con todo, la peor parte se la han llevado los implicados. El índice bursátil ruso Moex, que ha suspendido todas las negociaciones durante buena parte de la jornada, ha vuelto a la actividad con su mayor caída de la historia.
En el mercado de divisas, el rublo ruso y la grivna ucraniana siguen siendo las dos monedas con peor desempeño a nivel mundial este año. De hecho, el rublo ya se mueve en mínimos de 2016 en su cruce con el dólar. El banco central ruso ya ha anunciado que está preparado para intervenir.
Camino contrario toma el petróleo, con alzas que rondan el 5%. El barril de Brent, de referencia en Europa, supera los 100 dólares por primera vez desde 2014, mientras que el de West Texas, de referencia en EEUU, se mueve por encima de los 97 dólares.
El gas muestra avances del 24% y el oro, refugio por antonomasia, sube alrededor del 1,5% y toca máximos de principios de 2021, mientras que el aluminio se revaloriza cerca de un 3%, hasta los 3.388 dólares la tonelada en la bolsa de Metales de Londres, y ya supera sus máximos de 2008.
En cuanto al dinero, este corre también a buscar refugio en el mercado de deuda y los rendimientos de los bonos de referencia en la Eurozona caen de manera generalizada, con el interés del español a diez años de nuevo por debajo del 1,2%, y el de Alemania en el 0,15%, al estrecharse el que más, hasta cerca de 10 puntos (las compras suben el precio y bajan la rentabilidad). Estas caídas de los rendimientos hacen que el diferencial o prima de riesgo de España supere claramente los 100 puntos básicos.
También destacan los retrocesos en las criptomonedas. El bitcoin se deja casi un 9% hasta los 34.800 dólares por unidad, mientras que la corrección en ethereum profundiza hasta el 12%. Las criptomonedas vuelven a demostrar que poco o nada tienen que ver con un activo refugio.