Según los últimos datos, nuestro país paga un 86% de los intereses que cubre Alemania, situándose como el cuarto país de la Unión Europea en este apartado, solo por detrás de Francia, Italia y, por supuesto, la potencia alemana. Este incremento en los intereses representa una carga financiera considerable que sigue las políticas de gasto y endeudamiento impulsadas en los últimos años.