LA OFERTA DE ALQUILER SE DESPLOMA EN ESPAÑA

El sectario Sánchez y sus ineptos ministros lo consiguen: cada vez más españoles retiran del alquiler su segunda vivienda

El número de propietarios dispuestos a alquilar su segunda vivienda cae mientras la demanda y los precios no dejan de subir

El sectario Sánchez y sus ineptos ministros lo consiguen: cada vez más españoles retiran del alquiler su segunda vivienda

Lo han logrado.

Nos referimos a Sánchez y su recua de ministros.

Por sectarismo e ignorancia.

Menos segundas viviendas en alquiler: el mercado se encoge y suben los precios.

El panorama del alquiler en España vive una transformación acelerada.

A día de hoy, 18 de agosto de 2025, la decisión de miles de propietarios de retirar sus segundas viviendas del mercado de alquiler está cambiando las reglas del juego.

El efecto dominó se traduce en menos oferta, alquileres más caros y un acceso cada vez más complicado tanto para inquilinos nacionales como extranjeros.

La tendencia es clara: solo un 11% de los propietarios de segunda residencia estaría dispuesto a ofrecer su inmueble para alquileres de larga estancia, una caída notable frente al 18% registrado el año pasado.

Mientras tanto, los alquileres de corta duración, especialmente vacacionales, ganan terreno y ya representan el 17% del total, según los últimos estudios del sector.

¿Por qué se retiran las viviendas del alquiler?

Las razones son variadas, pero el trasfondo económico y regulatorio pesa cada vez más. Los propietarios priorizan el uso personal de su segunda vivienda, que ha subido del 68% al 71% en solo un año. El temor al deterioro del inmueble, la incertidumbre jurídica y la dificultad de desalojar a inquilinos morosos desincentivan el alquiler a largo plazo. A esto se suma la percepción de una rentabilidad más atractiva y segura en el alquiler vacacional de corta estancia, que permite flexibilidad y mayor control sobre la propiedad.

  • El 68% de los propietarios señala la rentabilidad económica como principal motivo para alquilar.
  • El 76% de quienes no alquilan usan su segunda residencia para disfrute propio.
  • Los alquileres de larga duración solo convencen al 11% de los dueños.

La introducción de normativas más restrictivas, como el registro único para alquileres de corta duración que entrará en vigor plenamente en 2026, añade complejidad a la gestión de estos inmuebles y empuja a muchos a esperar o a optar por otras fórmulas.

Consecuencias directas: precios al alza y menos opciones

El impacto sobre el mercado es inmediato y palpable. La escasez de oferta ha disparado el precio medio del alquiler en España hasta los 13,13 euros por metro cuadrado, con un crecimiento interanual del 14,7%, el más alto de los últimos seis años. En las grandes ciudades y zonas costeras, el incremento supera el 10% anual y se prevé que continúe en torno al 7% durante lo que queda de 2025.

  • En ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, la presión sobre el alquiler es máxima.
  • El coste medio de un piso de 80 metros cuadrados ya supera los 1.100 euros mensuales.
  • La demanda supera ampliamente a la oferta, especialmente en zonas turísticas y residenciales premium.

La retirada de viviendas del alquiler de larga duración empuja a los inquilinos a buscar alternativas en zonas periféricas, donde los precios todavía son algo más accesibles, pero la distancia y la falta de servicios suponen una barrera para muchas familias.

El auge de la segunda residencia: inversión y disfrute

Paradójicamente, mientras la oferta de alquiler cae, la compra de segundas viviendas en España sigue en aumento. Las solicitudes de hipotecas para este fin han crecido un 20% en 2025. El valor promedio de estos inmuebles ronda los 173.000 euros, con un 90% de las operaciones centradas en viviendas de segunda mano y solo un 10% en obra nueva.

Las zonas más demandadas para la segunda residencia son:

  • Comunidad Valenciana (22% de las hipotecas para segunda vivienda)
  • Andalucía (18%)
  • Cataluña (13%)

La preferencia por la costa y destinos turísticos consolidados no solo responde a la búsqueda de calidad de vida, sino también a la expectativa de una inversión rentable y segura.

Cambios en el perfil del propietario y del inquilino

El perfil del comprador de segunda vivienda en 2025 tiende a ser de mayor poder adquisitivo, buscando inversión, rentabilidad y uso propio. Los compradores extranjeros, sobre todo del norte de Europa, mantienen su interés por las zonas de costa, atraídos por el clima y la estabilidad. Por el lado del inquilino, la competencia por cada piso disponible es feroz y las condiciones de acceso cada vez más exigentes.

Tendencias y desafíos para el futuro inmediato

  • La retirada masiva de segundas viviendas del alquiler a largo plazo continuará, salvo un cambio normativo o fiscal significativo.
  • La presión regulatoria sobre el alquiler vacacional podría modificar el panorama, pero de momento los propietarios siguen apostando por este segmento.
  • El acceso a la vivienda en alquiler será cada vez más difícil para jóvenes y familias con rentas medias o bajas, obligados a buscar alternativas fuera de las grandes ciudades.
  • La rentabilidad del alquiler seguirá siendo un factor clave, pero los riesgos percibidos (ocupación, impagos, cambios legislativos) moderan las expectativas de muchos propietarios.

El mercado inmobiliario español se enfrenta así a un escenario de polarización: mientras unos compran segundas viviendas para uso personal o inversión, otros ven cómo el acceso a un alquiler asequible se convierte en una misión casi imposible. El reto de los próximos meses será encontrar un equilibrio que permita a propietarios e inquilinos compartir un mercado menos tensionado y más previsible.

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