La Bolsa española subió hoy el 0,18 por ciento al liquidar al final de la sesión las ganancias que había conseguido a lo largo de la jornada, y que le llevaron a alcanzar el nivel de 10.900 puntos, con el empuje de las subastas de deuda en Europa y con el crecimiento del sector constructor estadounidense.
Así, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, avanzó 19,40 puntos, el 0,18 por ciento, hasta 10.762,50 puntos. Las pérdidas anuales caen al 9,86 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,312 dólares, bajaron las principales plazas: Londres, el 0,47 por ciento; Fráncfort, el 0,3 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,29 por ciento; París, el 0,1 por ciento, y Milán, el 0,06 por ciento.
A pesar de la subida del 1,4 por ciento de Wall Street en la sesión anterior, que le situaba en niveles de mayo pasado, el mercado nacional comenzó la sesión con pequeñas pérdidas.
La indefinición de las plazas europeas y la bajada del 0,25 por ciento de Tokio condicionaban el arranque de esta sesión, determinada por las subastas de deuda en varios países europeos y por la reunión de la Reserva Federal -banco central estadounidense-.
La colocación sin problemas de la deuda de España, Irlanda y Grecia estimuló la subida de la bolsa, que antes de media sesión superaba con holgura el nivel de 10.800 puntos, al tiempo que la cotización del euro subía hasta 1,315 dólares.
La publicación del aumento del 10,5 por ciento de las viviendas iniciadas en los Estados Unidos en agosto -los permisos de construcción crecieron el 1,8 por ciento- auparon a la bolsa hasta 10.900 puntos.
Además de esas estadísticas, ayudaba a que la bolsa se mantuviera sobre ese nivel la subida del petróleo Brent a 80 dólares por barril y la ampliación por las autoridades europeas del permiso dado a Irlanda para conceder ayudas públicas a la banca.
Las escasas variaciones de Wall Street desde la apertura, a pesar de los buenos datos del sector constructor estadounidense, no impidieron que los inversores fueran recogiendo las ganancias obtenidas durante la sesión.
Al final de la jornada bursátil, mientras se acercaba el momento de las decisiones de política monetaria que adopte la Reserva Federal, el mercado neoyorquino incrementaba sus pérdidas, caía el petróleo Brent a menos de 79 dólares y el parqué nacional estaba a punto de registrar pérdidas.
De los grandes valores sólo bajó Banco Santander, el 0,67 por ciento, tras conocerse que planea fusionar su filial estadounidense Sovereign con M&T Bank, mientras que Repsol ganó, el 1,55 por ciento; Iberdrola, el 0,49 por ciento; BBVA, que podría aumentar su dividendo, el 0,44 por ciento y Telefónica, el 0,41 por ciento.
Sacyr lideró a las empresas del Ibex con ganancias al subir el 4,71 por ciento por la revalorización de Repsol, seguida de Acciona, que se revalorizó el 2,64 por ciento tras conseguir un contrato de 1.100 millones en Australia, en tanto que Abengoa avanzó el 2,47 por ciento, y Ferrovial, el 2,14 por ciento.
De los valores del Ibex con pérdidas destacó la bajada de Ebro Foods, mientras que Gamesa cayó el 0,97 por ciento, seguida de Inditex, con un descenso del 0,9 por ciento, y de Banco Santander.
En el mercado continuo, destacó la subida del 7,14 por ciento de Prisa, en tanto que Nicolás Correa presidió las pérdidas con una bajada del 3,1 por ciento.
Poco antes del cierre del mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años bajaba dos centésimas, hasta el 4,18 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se situaba en 2.885 millones, de los que algo más de 450 millones los intermediaron inversores institucionales.