La Bolsa de Nueva York cambió la tendencia bajista del inicio de la sesión y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subía un ligerísimo 0,05% media hora después del inicio de la sesión, a la espera de la publicación de la cifra de pedidos a fábricas de Estados Unidos por parte del Departamento de Comercio.
Ese índice subía 5,18 puntos, para situarse en 10.834,86 unidades, y el selectivo S&P 500 ganaba el 0,01% (0,09 enteros), hasta 1.146,33 puntos, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq bajaba 2,50 puntos, hasta 2.368,25, lo que indica un retroceso del 0,11%.
Esta primera jornada de la semana arrancaba a la espera de la divulgación de datos por parte del Departamento de Comercio de EE.UU., entre ellos la cifra del número de pedidos a fábricas en este país referentes al mes de agosto, que los analistas esperan que haya bajado un 0,4% en ese mes.
Los inversores también están a la espera de la publicación del índice de ventas de casas pendientes en EE.UU., que los analistas pronostican que hayan subido alrededor del 1% en el mes de agosto.
En este arranque de jornada los componentes que integran el Dow Jones se debatían entre pérdidas y ganancias, liderando en el caso de los descensos la bajada del 2,05% de Microsoft.
También bajaban el fabricante de aluminio Alcoa (-1,14%), Caterpillar (-1,31%), la financiera American Express (-1,03%) y el conglomerado General Electric (-0,86%), mientras que en el lado de las ganancias destacaba la subida de JPMorgan Chase (1,34%), seguido por la empresa de telefonía AT&T (0,66%).
Subía también la compañía telefónica Verizon Wireless (0,70%), que hoy informó de que devolverá hasta 90 millones de dólares en los próximos dos meses a unos 15 millones de clientes de teléfonos móviles a los que cobró de manera inadecuada cuando por error se conectaron a internet sin estar abonados a ese plan.
En otros mercados, el petróleo ascendía para negociarse a 81,93 dólares el barril, mientras que el oro bajaba hasta colocarse en los 1.316 dólares la onza.
En el mercado de divisas, el dólar subía ante el euro, que se cambiaba a 1,3692 dólares, mientras que el precio de la deuda pública a diez años subía y su rentabilidad bajaba hasta el 2,49%.