La Bolsa de Nueva York abandonó hoy las ganancias y hacia la media sesión su principal índice esperaba con un descenso del 0,17% la difusión de las actas de la última reunión de la Reserva Federal, que aportarán pistas sobre la economía y los tipos de interés de la mayor economía del mundo.
Ese índice, que agrupa a 30 de las mayores empresas estadounidenses que cotizan en Bolsa, bajaba a esta hora 20,13 puntos respecto al cierre del lunes y se colocaba en 11.650,62 puntos.
El selectivo S&P 500 retrocedía un 0,58%, al bajar 7,41 puntos y situarse en 1.264,48 unidades, al tiempo que el índice compuesto del mercado Nasdaq descendía un 0,80%, ya que restaba 21,54 puntos y se colocaba en 2.669,98 enteros.
Pese a que había arrancado en positivo, el parqué neoyorquino tardó poco tiempo en adoptar una actitud más conservadora a la espera de conocer detalles sobre la última reunión de la Reserva Federal (el banco central estadounidense), que está previsto que se difunda hoy.
Previamente se había conocido que las ventas minoristas de la semana pasada en Estados Unidos fueron un 3,6% superiores a las de hace un año, según un estudio elaborado por el International Council of Shopping Centers y Goldman Sachs.
Además, Ford informó de que sus ventas de automóviles en Estados Unidos en 2010 se situaron 1.935.462 vehículos, un 19,4% más que en 2009.
Aún así, sus acciones caían a esta hora un 0,23%, mientras que las de General Motors avanzaban un 1,03% después de anunciar que vendió 2.216.227 vehículos en Estados Unidos el año pasado, un 6,3% más que en 2009.
A esta hora, los 30 componentes del Dow se repartían en partes casi iguales entre las subidas y las bajadas, aunque destacaba especialmente el avance de Alcoa (3,35%), que un día más se beneficiaba de la previsión de que la demanda de aluminio en el mundo crezca este año gracias a la recuperación económica.
También subían más de un punto porcentual otras grandes compañías estadounidenses como las tecnológicas HP (1,52%) e Intel (1,27%) y el grupo de entretenimiento Walt Disney (2,04%).
Entre las entidades que componen el Dow y que peor evolución registraban hoy destacaban un día más la cadena de comida rápida McDonald’s (-2,45%) y el fabricante de refrescos Coca Cola (-1,35%), que el lunes ya lideraron las pérdidas dentro de este índice. Entre ellas se encontraba también la cadena de tiendas para reformas del hogar Home Depot (-1,67%).
Otra compañía que también llamaba la atención de los inversores era la librería Borders, que un día más tenía que ver cómo caían con fuerza sus títulos, a esta hora un 10,42%, después de que el lunes, tras el cierre del mercado, se conociera la marcha de dos de sus altos ejecutivos.
Esta noticia mandó un mensaje de inquietud sobre su situación económica de la segunda mayor cadena de librerías de Estados Unidos y llevó a sus acciones a caer más del 12% en las operaciones electrónicas posteriores al cierre.
La firma, que se ha visto arrastrada en los últimos meses por los cambios que sufre el sector de la venta tradicional de libros, ya anunció la semana pasada que retrasaría los pagos a algunas de sus editoriales como parte de un proceso de refinanciación de deuda, lo que hizo que el último día de 2010 cayera en Bolsa más de un 20%.
Así, sus acciones cambiaban de manos hoy a 86 centavos cada una, mientras que las de su inmediata competidora, Barnes & Noble, se negociaban a 15,46 dólares, después de haber subido un 0,26% en la primera mitad de esta segunda sesión del año.
Barnes & Noble anunció el lunes que en las últimas nueve semanas sus ventas habían aumentado un 9,7% respecto a un año antes, lo que hace prever que, por primera vez en más de tres años, la firma podría cerrar un trimestre con un aumento neto de la facturación.
En el sector petrolero, destacaba el avance del 1,66% de las acciones de la británica BP que se negocian en Nueva York, impulsadas por el rumor de que Shell podría presentar una oferta para hacerse con su control.
En otros mercados, el crudo descendía hasta los 88,87 dólares por barril, el oro caía hasta los 1.378 dólares por onza, un euro se cambiaba por 1,3314 dólares y la rentabilidad de los bonos estadounidenses a diez años se situaba en el 3,32%.
