Wall Street cerró hoy el día prácticamente plano, aturdido por la avalancha de noticias macroeconómicas y resultados empresariales difundidos este martes que no lograron alcanzar las expectativas de los analistas.
El Dow Jones de Industriales fue borrando los moderados descensos de la mañana para terminar con un leve retroceso del 0,03% y cerrar a 11.977,19 puntos. Sin embargo, tanto el S&P 500 como el índice compuesto del Nasdaq lograron darle la vuelta a un día de números rojos para cerrar con sendos ascensos del 0,03% y el 0,06%.
Con esos mínimos cambios la mayor plaza financiera del mundo terminó una jornada ensombrecida desde primera hora de la mañana por la mala noticia procedente desde el otro lado del Atlántico: La economía del Reino Unido se contrajo un 0,5% en el último trimestre de 2010 debido a las intensas nevadas caídas a finales del año.
La caída del producto interno bruto (PIB) británico, que tomó por sorpresa a analistas e inversores, acabó así con un año de crecimiento económico en el Reino Unido y hacía temer a los expertos que ese país pudiera vivir una recaída.
La palabra «recaída» también estaba en boca de los analistas estadounidenses cuando se referían a la economía nacional, ya que este martes otro dato reforzaba la idea de que el mercado de la vivienda estadounidense está atravesando de nuevo una mala racha.
El precio de las viviendas unifamiliares en las veinte mayores ciudades del país cayó en noviembre de 2010 un 1,6% respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone el segundo descenso anual consecutivo.
Este es además el quinto mes consecutivo en que las viviendas unifamiliares de las grandes ciudades registran un descenso mensual generalizado de sus precios, que ahora son muy similares a los que tenían las viviendas a mediados de 2003.
Ese dato ensombrecía el mucho más alentador sobre la confianza de los consumidores estadounidenses del que informó la entidad privada de análisis The Conference Board, que este martes anunció que el índice de confianza que elabora ascendió en enero hasta su nivel más alto desde mayo.
Además, la cautela entre los inversores era generalizada, ya que estaban a la espera de que esta noche el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realice su discurso sobre el Estado de la Unión, en el que está previsto que hable principalmente sobre economía y empleo.
Otra importante cita se producía este martes; la de la Reserva Federal estadounidense, que se reunía por primera vez en 2011 para discutir la política monetaria del país y en la que se espera que el banco central estadounidense mantenga los tipos de interés sin cambios durante todo el año.
Los inversores preferían mantenerse a la espera de que el miércoles se conozcan los resultados de esa reunión.
Este martes era un día importante para tomar el pulso al sector empresarial estadounidense, ya que se conocieron los resultados de cinco de las treinta empresas que componen el índice Dow Jones de Industriales, que reúne a las mayores compañías cotizadas del país.
Los resultados no entusiasmaron a los inversores, que en ocasiones se vieron claramente decepcionados por esos resultados, como en el caso del grupo industrial 3M, que durante el último trimestre de 2010 ganó un 0,74% menos que el mismo periodo del año anterior.
Lo mismo ocurrió con el fabricante de productos para la higiene personal Johnson & Johnson, que afectado por la retirada del mercado de varios de sus productos ganó un 12% menos en el cuarto trimestre de 2010.
Mejor recibidas fueron las cuentas de la aseguradora Travelers -a pesar de que en 2010 ganó un 11% menos que el año anterior-, la telefónica Verizon -que en el cuarto trimestre de 2010 casi duplicó su beneficio- y la química DuPont -que en 2010 ganó un 72% más, aunque en el último trimestre sus beneficios fueron un 15% menores-.
Así continuaba la presente temporada de difusión de resultados, algo menos alentadora de lo que algunos habían esperado, y que proseguirá mañana el grupo United Technologies, la petrolera Conoco Phillips y la aeronáutica Boeing.
